El sector exportador es aquel que soporta la recuperación de la economía mexicana tras la crisis que generó la pandemia y los estados que tienen una mayor vocación en este tipo de actividades son los que mejor desempeño han tenido.
El importe de las exportaciones mexicanas alcanzó los 43,000 millones de dólares (mdd) en marzo pasado, un aumento de 12.15% a tasa anual, la mayor alza desde octubre del 2018, cuando subió un 12.64%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Con series ajustadas por estacionalidad, las exportaciones de mercancías reportaron un alza en su comparación mensual de 4.3%, el cual fue resultado neto de un incremento de 3.6% en las exportaciones no petroleras y de un incremento de 18.6% en las petroleras.
Los envíos de las manufacturas totalizaron en 37,734.9 mdd, es decir, un alza de 9.9%, respecto a marzo del 2020. De manera desagregada, las exportaciones automotrices cayeron un 5.2%, mientras que las no automotrices fueron mayores en 18.7 por ciento.
Por otra parte, las importaciones de mercancías alcanzaron los 46,000 mdd, un aumento de 31.4% a tasa anual. De forma desagregada, las importaciones no petroleras incrementaron un 24%, y 104.7% en las petroleras.
De acuerdo Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México, el mercado exterior va a ser la vía central de la recuperación de la economía. Afortunadamente México está íntimamente ligado con la economía de Estados Unidos y detalló que hay diferentes sectores económicos -que han tenido una recuperación- que están ligados al sector exportador.
“En la industria habrá una mejora importante en 2021 impulsada por el sector exportador, con excepción de la minería porque no estamos esperando un crecimiento significativo en la plataforma de producción petrolera. Transporte, comercios y servicios inmobiliarios también crecerán, son servicios atados con el sector exportador”, precisó.
En este sentido, señaló, “es fundamental invertir, construir infraestructura para ligar a la región sureste con la dinámica exportadora. Y apuntó que la recuperación de la economía en el país se presenta “a distintas velocidades” y son seis estados los que concentran poco más de la mitad del PIB (Ciudad de México, Estado de México, Nuevo León, Jalisco, Veracruz y Guanajuato).
México se acercó al ingreso de la clasificación de los 10 principales exportadores del mundo en 2020, superando a Reino Unido, pero por debajo de Bélgica, con una mínima diferencia de 2,000 millones de dólares.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de Comercio, el país logró superar en este indicador a Singapur, Canadá, Rusia y Reino Unido en la última década.
A Bélgica lo había superado en 2019, pero este país europeo revirtió las posiciones en 2020. Las exportaciones de Bélgica totalizaron 420,000 millones de dólares (-5.6% interanual); las de México sumaron 418,000 millones (-14.1%) y las de Reino Unido fueron por 402,000 millones (-14.1 por ciento).
Por delante de ellos se situaron: China, Estados Unidos, Alemania, Japón, Países Bajos, Francia, Corea del Sur, Hong Kong e Italia.
“México está en una posición envidiable de poder atraer inversión por el conflicto entre Estados Unidos y China y que la economía estadunidense estará creciendo a tasas importantes en los próximos años, y México puede aumentar sus capacidades productivas para aumentar su participación a ese mercado”, enfatizó Serrano.
EXPORTACIONES AUTOMOTRICES EDOMÉX
General Motors y FCA lideran las exportaciones automotrices de México. El país revirtió en marzo una tendencia negativa en sus exportaciones de autopartes a Estados Unidos, de quien es su principal proveedor mundial.
En ese mes, las ventas externas de partes automotrices de México al mercado estadounidense totalizaron 5,988 millones de dólares, un crecimiento de 28.6 por ciento.
Con ello, estas exportaciones escalaron 5.3% en el acumulado del primer trimestre, a 15,939 millones de dólares.
En los últimos años, el país ha evolucionado desde su enfoque inicial de maquila para convertirse en una potencia en la industria automotriz global, creando nuevas oportunidades a proveedores nacionales e internacionales de componentes y servicios que contribuyeron al rápido desarrollo de este sector.
El sector de autopartes y automotriz de México se ha visto impulsado por la presencia productiva de las principales empresas ensambladoras de vehículos del mundo, incluidas General Motors, Ford, Chrysler, Volkswagen, Nissan, Honda, BMW, Toyota, Volvo, KIA y Mercedes-Benz.
Los resultados operativos de las empresas de autopartes dependen principalmente de los niveles de producción de automóviles y camiones ligeros. A su vez, los volúmenes de producción de los ensambladores de vehículos generalmente están alineados con los niveles de ventas de vehículos y, por lo tanto, se ven afectados por cambios en dichos niveles.
México incrementó su participación de mercado en marzo de 2021, puesto que las importaciones totales de autopartes a Estados Unidos escalaron 25.9% en ese mes, a 15,106 millones de dólares, mientras que el dinamismo de México fue de 28.6 por ciento. No obstante, el crecimiento correspondiente de México (5.3%) en el acumulado del primer trimestre de 2021 estuvo por debajo del alza de las importaciones estadounidenses de autopartes en el mismo lapso (7.6 por ciento).
El Estado de México se mantiene en las primeras posiciones de Inversión Extranjera Directa (IED) con alrededor de 1,405 millones de dólares al cierre del 2020; el sector privado local urgió a buscar que un número mayor de industrias se asienten en territorio mexiquense.
Laura González Hernández, presidenta del Consejo Coordinador Empresarial de la entidad, reconoció que en este momento el escenario para muchos sectores económicos se mantiene complicado, debido a que diferentes proyectos se encuentran detenidos por la incertidumbre que genera el Covid-19, por lo que, ante ello, “habrá que salir a buscar la inversión”.
La representante empresarial sostuvo que la captación de inversión privada es la que ha ayudado a detonar la economía, sin embargo, muchos proyectos están en pausa por la falta de coordinación entre los diferentes niveles de gobierno.
“El tema es de la puerta para adentro de los desarrollos industriales privados, porque todas las características que tenemos para detonar nuevos sí se están viendo frenadas, porque no hemos podido mantener una buena infraestructura”, señaló.
Cabe mencionar que México recibió -en el primer semestre del año- alrededor de 17,969.3 millones de dólares de IED, 0.7% menos que en el mismo lapso del 2019.
PUEBLA REPUNTA EN PRODUCCIÓN Y EXPORTACIÓN AUTOMOTRIZ
Durante el lapso enero-abril de este año, las plantas automotrices con operaciones en Puebla exportaron 141,752 unidades a distintos mercados en el mundo. La cifra representó un aumento de 12.08% con relación a igual periodo de 2020, según el Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Ligeros, del Inegi.
Las plantas ensambladoras, Audi y Volkswagen, reflejaron en el primer cuatrimestre de este año mayor actividad exportadora, después de la baja registrada en 2020 ante las restricciones sanitarias por la pandemia de Covid-19. Solo Audi de México, dedicada al armado del SUV Q5, exportó entre enero y abril un total de 43,185 vehículos, un repunte de 30.3% respecto al mismo lapso del año pasado. A su vez, Volkswagen de México, con los modelos Jetta, Tiguan y Taos, colocó 98,567 unidades en mercados extranjeros, lo que significó un aumento del 5.6% a lo reportado el año previo.
Por último, desde la perspectiva del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), el empresariado puede ser un agente fundamental de cambio para el país, después de haber experimentado la recesión económica desde 1932. Sin embargo, para ello es muy importante propiciar un entorno positivo para los negocios y la inversión privada.
Ángel García-Lascurain, presidente nacional del IMEF, comentó que no hay desarrollo posible sin crecimiento económico y, al mismo tiempo, no hay crecimiento que sea sostenible sin la participación continua de la IP. Durante el podcast Norte Económico de Grupo Financiero Banorte, el directivo destacó que, si bien se percibe un ambiente de recuperación en el país, esta sigue siendo débil y podría verse afectada por diferentes riesgos, además de que no ha sido homogénea entre sectores.
Finalmente, García-Lascurain mencionó que la economía mexicana necesita un plan amplio, profundo y contundente de recuperación, en el que la inversión sea un elemento central para la generación de empleo y la reactivación de la demanda interna.