A través de sistemas de captación de energía solar y fuentes renovables, la compañía Unilever, establecida en México, logró adaptar el 100% de su consumo eléctrico a estas fuentes, además de la reducción de 330 toneladas de CO2 cada año y la recuperación de hasta 5,000 m3 de agua residual al mes para el funcionamiento de calderas, torres de enfriamiento y condensadores, al combinar sus prácticas con otras herramientas de sustentabilidad.
Rumbo al 2030, se han fijado nuevos objetivos de cuidado al medio ambiente en sus procesos de manufactura que se realizan desde las fábricas de Ciudad Industrial del Valle de Cuernavaca (Civac) Morelos, planta Talismán en Ciudad de México, Tultitlán y Lerma en el Estado de México.
Entre ellos, la regeneración de 1,500 millones de hectáreas de tierra y océanos, reducción al 50% de la huella de carbono, la suma del 100% de proveeduría de materias primas e insumos biodegradables y la reducción a cero de emisiones.
A corto plazo, para los siguientes dos años, se plantea también la reducción del 50% de desperdicios de alimentos en las operaciones, el mismo porcentaje en la utilización de plástico virgen, lo que permitiría crear envases 100% reciclables, reutilizables y de composta.
Actualmente, todas las plantas de Unilever dedicadas a la producción de artículos de belleza, nutrición, bienestar, cuidado personal o alimentos mantienen la certificación World Class Manufacturing (WCM) para la mejora continua en los procesos, especialmente en la sustentabilidad, entre otros reconocimientos internacionales.
Una ventaja y distintivo
Carolina Cardoso, jefa de operaciones de clientes en México, destacó que sus niveles de producción actuales se distribuyen a través de 40 países del mundo en Europa, Latinoamérica, Norteamérica y el Caribe, por ello, el hablar de sustentabilidad es parte de un distintivo y de una ventaja competitiva para la empresa.
“En la estrategia de negocio tenemos muy claro que operar de manera sustentable es rentable, lo hemos comprobado con el paso de los años, hemos logrado mayor crecimiento, menores costos, riesgos, mayor confianza; para nosotros, la sustentabilidad es negocio y estamos convencidos de que, si queremos que nuestra compañía perdure otros 100 años más, es necesario conservarla en el centro de todo lo que hacemos”.
Como parte de la garantía de los compromisos ambientales, Unilever se enfoca en tres pilares sobre cómo mejorar la salud del planeta y de las personas, a su vez de la confianza, bienestar, “contribuir a un mundo más justo y socialmente incluyente”.
Entre los beneficios que Unilever ha obtenido al aplicar practicas sustentables, está el ahorro económico y crecimiento con el impulso de ventas. “Tenemos compromisos muy claros para impulsar la acción climática, proteger y regenerar la naturaleza, lograr un mundo sin residuos, esto impulsa la acción en toda nuestra cadena de valor, con códigos, protocolos y lineamientos de nuestras operaciones y proveedores”, señaló.
Otro de los aspectos ambientales que se ha logrado en las plantas de manufactura en México es la reducción del consumo de energía, utilizando motores de alta eficiencia, así como la implementación de calentadores de bajo consumo para reducir la generación de vapor, lo que deriva en menos consumo de gas natural.
El 2030 es una fecha decisiva para las empresas en México, que frente al nearshoring buscan adaptar sus procesos a estándares y exigencias del comercio global. Para Unilever, la meta de cero emisiones netas “desde el abastecimiento de nuestras materias primas, hasta el punto de venta”, se ha extendido hasta el 2039, concluyó Cardoso.
