¿Podrá retomar México el ritmo de crecimiento y mantenerse como uno de los líderes en la producción mundial de automóviles?
Luego la crisis de la pandemia de 2020, el colapso logístico de los semiconductores y otros productos clave para la fabricación de vehículos y en general el reordenamiento mundial en las cadenas de producción, las dudas sobre el papel del país en este comienzan a disiparse para dejar claro que, más que amenazas, hay muchas oportunidades. Pero ¿dónde están?
Joan Busquet, vicepresidente de Manufactura de Nissan, habla sobre los retos que enfrentará la industria automotriz en los próximos años y del papel que podría seguir jugando como una de las industrias claves para la economía mexicana.
Nissan es el segundo productor de automóviles en México, solo detrás de Chevrolet, pero es la marca más consumida en el país, con una participación superior a 14%. Es por ello que representa un buen termómetro de la industria de autos nacional, que está ya muy cerca de alcanzar un volumen de 4 millones de vehículos en un año.
“La capacidad total de México es bastante fuerte, por encima de eso. Las plantas de Nissan lo han vivido, pues significa una recuperación muy importante de su volumen y tanto nosotros como los proveedores estamos disfrutando de estos momentos de recuperación”, comentó Busquet.
El directivo indica que las plantas de Aguascalientes están prácticamente a su máxima capacidad, pero sobre todo, han mantenido su liderazgo en ventas en México, en donde tienen más del 17% del mercado.
El paulatino avance de la electrificación de los automóviles podría influir en cómo está repartido por ahora el pastel en México, tanto en temas de producción como de consumo, solo la llegada de la Gigafábrica de Tesla en Nuevo León, sumado a anuncios y rumores de la llegada de ensambladoras chinas podría erosionar la actual composición del sector.
Todo también dependerá de qué tan rápido avance la infraestructura, advirtió el representante de Nissan. “Hay países que van anticipados, tales como China, Estados Unidos y algunos de Europa. Nosotros nos estamos adaptando según evolucione cada mercado. Aquí en México, por ejemplo, ya comenzamos a vender el Kicks ePower, que representa un enlace a la electrificación para mercados que no se pueden electrificar fácilmente, como pueden ser ciudades tan grandes como la Ciudad de México”.
Lo anterior explica que Brusquet no prevé cambios dramáticos, de la noche a la mañana, en los layouts de las plantas de Nissan, sino que se tratará de procesos de adaptación al mercado de movilidad eléctrica según este vaya madurando. “Nuestras plantas son líderes de productividad, de eficiencia y de tecnología”, por lo que no pueden esperar a hacer cambios de un momento a otro y es preciso que cambien de manera constante. Esto implica que cuando llegue un cambio de plataforma hacia lo eléctrico, es probable que no suceda de manera repentina y acelerada.
Un buen ejemplo es el cambio hacia la digitalización, plataformas como Industria 4.0 y el uso de Inteligencia Artificial, tecnologías que han incorporado en distintos puntos de sus procesos en una permanente búsqueda de optimización de sus líneas de manufactura y ensamble. “Es mejora continua. Después de estos años de pandemia, de crisis logística y de abasto de semiconductores, la velocidad del cambio ha sido más rápida. El mundo cambia y los procesos de producción cambian con ello y nos obliga a automatizar, a mejorar los layouts y a optimizar el suministro con nuestros proveedores”.
Un cambio observado también con toda claridad es el de generación. Para ello buscan tener una buena mezcla de edades en la empresa, pero admite que están incorporando mucho talento joven debido a que son más proclives a adaptarse a las nuevas tecnologías, a las plataformas digitales. De hecho, lo están haciendo a partir de estrechar nexos con universidades locales.
En términos del recurso humano, la flexibilidad también ha sido crucial. “Tenemos un diálogo bidireccional. Antiguamente el diálogo se generaba de arriba hacia abajo, pero ahora tenemos que escuchar”, asegura Busquet, quien considera que en Nissan todos estos conceptos son muy importantes y mantienen una escucha activa con sus empleados, lo que se refleja en esquemas de innovación y en mejores prácticas de producción en todas sus plantas. Esto implica la propuesta de nuevos proyectos por parte de sus equipos de ingenieros provenientes de diversas áreas de las fábricas.
El vicepresidente de Manufactura de la planta de Aguascalientes advierte que dedica mucho tiempo a las tareas de retroalimentación y mejora continua pues lo procesos de producción de la industria automotriz siempre son ejemplo en la búsqueda permanente de eficiencias, de la eliminación de desperdicios y de la incorporación de tecnologías que les permitan alcanzar más rápidas estas metas.
Cadena de valor
Bajo la consideración de que la velocidad de los cambios es mayor en la manufactura contemporánea, sobre todo, postpandemia, Busquet advierte que los retos logísticos están creciendo a la par.
Los productos duraban más tiempo en el mercado y con ello, la logística funcionaba como reloj, con retrasos prácticamente inexistentes. Esto cambió, ahora los puertos presentan conflictos, las rutas de traslado de mercancías pueden sufrir alteraciones, por lo que la materia prima puede llegar tarde o, simplemente, no llegar a su destino. Lo anterior exige adecuaciones en los modelos justo a tiempo típicos de la manufactura. “Nos han dado mucho, pero ahora tenemos que buscar cómo optimizar nuestros procesos bajo nuevos esquemas de valoración de riesgos en los diferentes flujos logísticos. No puedes pensar que todo está perfecto, todo está en valoración contante y se tiene que estar preparado y dispuesto para actuar”.
En Nissan han ido transformando sus conceptos de suministro de tal manera que les permitan ajustarse a las alteraciones de las ecuaciones logísticas y de esta manera asegurar que sus procesos de fabricación mantengan su continuidad y reduzcan cualquier posible incidencia. Esto no solo aplica hacia el interior de sus plantas, sino que alcanza a sus proveedores.
Busquet también entiende el papel del arribo de nuevas tecnologías a la manufactura. “Es crucial para afrontar los elementos del futuro. Es muy importante trabajar de la mano de esas nuevas tecnologías que nos están llegando a las plantas, tanto en el concepto de electrificación como en otros, porque la tecnología nos va a conducir los próximos años, por tanto van a haber nuevos negocios, nuevos proveedores, nuevas ideas que nos van a llevar a otro entorno”
Lo anterior implica cambios en la geografía de la manufactura, como sucede por ejemplo, con el traslado de algunos componentes electrónicos (chips o semiconductores en lo general). El directivo advierte de una desconcentración de la producción. La crisis de los chips y la pandemia dejaron claro que no es tan bueno tener componentes clave concentrados en una sola área, aunque en ocasiones es necesario como en el caso de algunos conceptos nuevos, pero considera que en definitiva, todo está encaminado en la eficiencia pero sin retroceder en la seguridad de los suministros.
“Toda la reacción es buena”, se refiere al considerar que luego de las situaciones acontecidas recientemente exigen que las empresas innoven, como lo ocurrido con los ajustes en las fuentes de suministros. “Porque el mundo va cambiando y en ese cambio uno no se puede quedar frenado. Hoy hay que hacerlo así, pero mañana hay que buscar otro (modelo). El que se quede parado y no innova queda fuera del mercado. Por lo tanto, la explicación en nuestro supply chain y en las tecnologías es adaptarse; ver las mejoras que puedes tener con el nearshoring ahora, buscar eficiencias en todo proceso productivo, desde los probadores hasta nuestras líneas de producción”.
Futuro, eléctrico y humano
Sin duda, la mirada de Nissan está en la promesa de futuro que trae consigo la electromovilidad, por lo que el concepto ePower seguirá siendo impulsado por el fabricante japonés.
Con respecto a la creciente información en torno al desarrollo de tecnologías de propulsión basadas en Helio, el directivo prefirió no adelantarse. “Seguro vendrán nuevas tecnologías, pero vamos a dejar todo en su momento para poderlas anunciar y que nuestros clientes disfruten de esas nuevas tecnologías”.
Busquet hizo énfasis en el factor humano, en la fuerza laboral. Asegura que se mueven con un diálogo abierto y permanente con los sindicatos, en el que trazan objetivos conjuntos. Considera que siempre puede haber una parte de negociación pero lo más importante es que se tenga claridad en asegurar un buen futuro para la industria. “Y yo creo que los colaboradores tienen muchas oportunidades en nuestras fábricas y larga vida en la manufactura automotriz (…) El factor humano es el más importante. Por tanto, nosotros lo cuidamos bien, intentamos trabajar de la mejor manera con los colaboradores, los sindicatos y con todas las partes que influyen en la economía. El factor humano es el que nos hace ser hoy líderes en el mercado”.
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