La cercanía geográfica de México con Estados Unidos y la existencia del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) facilitan el comercio y el movimiento de mercancías entre estos países, por lo que México se ha convertido en el destino ideal para la relocalización de la fabricación de empresas que proveen al mercado estadounidense.
Desde el 2019, el reshoring –proceso de relocalizar la producción al país original de las empresas– tomó mayor fuerza debido a la pandemia por Covid-19 y la consiguiente escasez de medicamentos, lo cual evidenció la problemática de insumos y de logística en diversas partes del mundo. Este fenómeno se reflejó también en otros sectores como las industrias automotriz y electrónica.
Tras el lanzamiento de una orden ejecutiva en 2021 para analizar aspectos estratégicos por los que debían regresar diversas formas de manufactura y proveeduría a Estados Unidos, nacieron incentivos, tanto federales como estatales, para recuperar la manufactura que se ubicaba en otros países ante los costos logísticos que incrementaron.
Una vez que comenzaron a regresar las inversiones a Estados Unidos, el siguiente paso que se experimentó fue el nearshoring –proceso que consiste en que una empresa transfiera o relocalice parte de sus actividades productivas en países cercanos– hacia sus socios comerciales del T-MEC, en donde los aranceles fueron reducidos y el costo fue más competitivo”, explicó Carlos Meneses, coordinador del programa automotriz de la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (Fumec).
Este año, muchas de las empresas que se ubicaban en Asia han instalado sus plantas en la frontera con Estados Unidos y, con ello, el norte de México se vio beneficiado con el nearshoring.
Meneses refirió que, tras esto, se han abierto diversas oportunidades para la cadena de proveeduría en México, sobre todo en lo que se refiere a la manufactura de autos eléctricos.
Citó el ejemplo de Tesla, compañía que se encuentra estableciendo cadenas de proveeduría en el país. Mencionó que, aunque diversas empresas locales se han acercado a ofrecer, por ejemplo, las baterías, estas se producirán en forma vertical.
No obstante, procesos como die casting de alta presión, inyección de aluminio, plástico, soldado a brazing, estampado de alta velocidad, maquinado CNC, entre otros, sí buscarán proveeduría desde México. Componentes específicos como la tapa de carga eléctrica, el bus bar (para el ensamble de baterías), micromotores y arneses pequeños eléctricos, también están puestos a disposición de la proveeduría local para su fabricación.
En tanto, Luis Pineda, coordinador de manufactura avanzada de Fumec, manifestó que algunos otros casos relacionados con el reshoring se reflejan en el sector de electrónica, específicamente en la introducción de nuevas tecnologías.
Citó como ejemplo a Flextronics con Motorola, en una alianza que realizaron con Google, lo cual forma parte de un ejemplo de diversificación de sectores que cambiaron como parte de esta relocalización.
“Estas empresas ligaron las actividades de ingeniería y manufactura con el diseño, ya que relocalizaron su producción a Texas con impactos considerables, tanto indirecta como directamente. Con México se comparte una frontera dinámica y se generaron 2,000 nuevos empleos”.
Dijo que, en el caso anterior, se logró relocalizar al 70% de la cadena de ensamble de su proceso electrónico, lo cual facilitó la agilidad logística desde el diseño hasta el producto final.
Mencionó que en regiones como alrededor de Austin y el sur de Texas se está desarrollando el futuro Silicon Valley, lo cual captará una gran cantidad de empresas tecnológicas que requerirán de procesos de manufactura; lo anterior, aseguró, representa una oportunidad para fortalecer una base de proveedores desde México.
Impacto del nearshoring en México
En un reporte, el banco estadounidense JP Morgan informó que el nearshoring podría añadir de 1.2 a 2.6 puntos porcentuales al producto interno bruto (PIB) de México.
En tanto, de acuerdo con el “Reporte de Economías Regionales abril-junio 2022”, elaborado por el Banco de México (Banxico), gracias al nearshoring la producción fue 3% más alta en el sector manufacturero en los últimos 12 meses.
En cuanto a la percepción empresarial sobre beneficios de la reconfiguración de las cadenas globales, Banxico reveló que se ha observado la llegada de más empresas extranjeras a México que buscan beneficiarse de la cercanía con Estados Unidos. Esto se debe principalmente a las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, a las reglas de origen del T-MEC y a la pandemia de Covid-19, entre otros factores.
Dio a conocer que el 16% de las empresas con más de 100 trabajadores a nivel nacional se han visto beneficiadas de alguna forma por el nearshoring en los últimos 12 meses y destacó que la proporción de compañías beneficiadas en el sector integrado en cadenas globales es mayor que en el resto de los sectores.
Asimismo, detalló que, entre empresas manufactureras exportadoras, la proporción de aquellas beneficiadas ha sido mayor comparada con las no exportadoras, aunque ambos grupos se vieron impactados. “Esto último enfatiza que los beneficios de la integración productiva no son exclusivos al sector exportador, sino que este fenómeno abre la oportunidad para el desarrollo de cadenas de proveeduría locales que permiten que empresas domésticas se inserten en las cadenas globales y así promueve las derramas económicas positivas hacia el resto de la economía”.
En el reporte, Banxico explicó que el 6.9% de las empresas encuestadas a nivel nacional observaron mayor demanda por parte de compañías establecidas en EE.UU. que previamente obtenían sus productos o servicios de empresas en otros países. La mayor parte de las beneficiadas se localizan en el norte del país en comparación con el resto de las regiones.
“La información recabada por el Banxico sugiere que se han comenzado a observar impactos positivos en la producción e inversión en México a consecuencia de la reubicación de las empresas que buscan acercar la producción hacia Estados Unidos. Dado que persiste una alta incertidumbre económica mundial derivada de la pandemia, es aún pronto para dimensionar el impacto que esta reconfiguración tendrá para el país, ya que además este es un proceso que lleva tiempo y los beneficios no necesariamente se materializarían en un horizonte corto. No obstante, la evidencia mostrada sugiere que la reconfiguración de las cadenas globales de valor es una oportunidad de crecimiento económico para México en el mediano plazo. Por lo tanto, seguirá siendo importante promover un ambiente que incentive la inversión”, consideró.
Desarrollarán un centro de manufactura
La Fumec está desarrollando un proyecto que se basa en el crecimiento del norte y sur de Texas como una región competitiva e integrada para alojar los proyectos de manufactura y, de esta manera, crecer la actividad industrial en beneficio de los diferentes eslabones de la cadena.
Esta iniciativa está impulsada por cuatro organizaciones; Fumec, en la parte operativa; el McAllen Economic Development Corporation (MEDC); un consorcio de la defensa de Estados Unidos; y TIMAC, un centro de desarrollo e innovación dentro de la Universidad de Texas.
El objetivo a nivel macro es desarrollar e integrar a los diferentes eslabones de la cadena de suministro; para ello, será necesario mapear los activos de la región fronteriza del norte de México y sur de Texas para detectar las capacidades de las empresas manufactureras, conectar las oportunidades que también se mapearán y para atender las brechas en la cadena de valor.
Las empresas que podrán participar en el mapeo deberán ubicarse en Coahuila, Chihuahua, Nuevo León y Tamaulipas. Además, deben atender sectores como automotriz, transporte, aeroespacial, defensa, energía, minería, salud, electrodomésticos, textil, electrónica y plástico.
Asimismo, deberán tener las siguientes capacidades: metalmecánica, inyección de plásticos, compuestos de carbón y fibra de vidrio, fundición en diferentes aleaciones, moldes y troqueles, maquinados de alta precisión, tratamientos térmicos, recubrimientos y fabricación de máquinas y herramienta para procesos de automatización.
Los beneficios de esta iniciativa están en ayudar a detectar las brechas que existen en la cadena de suministro y enfocar acciones de atención a las mismas, identificar el potencial regional de manufactura para atraer nuevas empresas y lograr la expansión de las ya existentes, con esto se creará un hub de manufactura para atender los proyectos que se están relocalizando.
“Uno de los principales beneficios es conectar esas oportunidades de negocio con las pequeñas y medianas empresas que forman parte de la cadena de valor, lograr que se integren al programa y ampliar la integración de estos eslabones de la cadena para elevar la competitividad”, explicó Eugenio Marín, CEO de Fumec.
Añadió que el proyecto consta de tres fases:
- Mapeo de las oportunidades de negocio en la manufactura. Lo anterior, a través de comunicación con OEM, Tier 1 y Tier 2 a lo largo de la región de Texas y estados que colindan.
- Análisis y vinculación de las oportunidades detectadas.
- En 2023 y 2024 arrancará la tercera fase con el fortalecimiento de las empresas que tendrán un proyecto concretado.
Mapeo de empresas manufactureras
Eugenio Marín explicó que, para el mapeo de empresas de manufactura, se ha desarrollado una herramienta de evaluación y de mapeo online.
Explicó que se requiere saber cuál es la capacidad de los procesos, productos y servicios, qué equipamiento tienen y si cuentan con alguna certificación, en qué mercados están actualmente y a qué mercado apuntan en el corto y mediano plazo.
“Esto nos dará información para conocer las oportunidades y para saber cómo los podemos vincular. Primero, creamos una cuenta de usuario en la plataforma; posteriormente, se inicia con el proceso de recopilación de la información y evaluamos al menos siete áreas de la empresa. A lo largo de este proceso de recopilación, Fumec y sus asesores estarán trabajando de la mano de las empresas para lograr que se obtenga una radiografía general de sus capacidades y saber qué proyectos podremos delegarles”, refirió.
Este programa no tiene ningún costo, se requiere de disponibilidad de tiempo para ofrecer la información correspondiente y, con ello, realizar un mapeo más preciso.
Al día de hoy se tienen registradas más de 110 empresas y la mitad ya culminó su mapeo.
Retos del reshoring para proyectos de manufactura
Las pequeñas y medianas empresas de manufactura en México son las que se verán mayormente beneficiadas con el reshoring; sin embargo, aún existen áreas de oportunidad que se están mejorando de la mano de lo que requieren las empresas para su proveeduría.
“Muchas decidieron verticalizar con otros proveedores y se quedaron fuera de la jugada por no tener previsión ni contar con un plan de contingencia, otra similitud es no contar con una maquinaria suficientemente actualizada, falta de estrategia dentro del layout de la fabricación para operar con el mínimo personal técnico calificado, no tener el acceso a costos preferenciales en las materias primas, no contar con la facilidad de obtener grandes volúmenes de compra, entre otros”, refirió Eugenio Marín.
Comentó que se busca resolver esta problemática a través de la diferenciación y colaboración para formar joint ventures entre las empresas proveedoras de un corte o capacidad similar y, con ello, cotizar proyectos de mayor envergadura cumpliendo los volúmenes y requisitos en términos de certificación.
Añadió que con los joint ventures se suman esfuerzos para el acceso a capital equipamiento, calidad y normativas específicas.
“La migración es algo que deriva de estos esfuerzos en el que muchas empresas, de acuerdo con sus capacidades, logran dirigirse hacia clientes potenciales y de mayor valor agregado”, reiteró.
Otro reto es analizar y buscar en dónde se encuentra la demanda; para ello, una estrategia es también identificar en dónde se han relocalizado las grandes cadenas de suministro, pues dijo que muchas de ellas ceden capacidad terciaria en componentes no tan especializados, a fin de que su core business no se comprometa.
“Recordar en dónde estamos es clave para ubicar la ventana de tiempo de explotación de una oportunidad de negocio y, además, prepara a las pequeñas empresas para entender cuál es la nueva tendencia tecnológica, por cual otro componente sustituirá el subsistema que se está ofreciendo y poder hacer esa transición de la mano con la industria”, explicó.
Consideró que otro reto importante será identificar el supply chain encaminado hacia la materia prima, cómo se puede colaborar con el cliente para tener acceso a los costos y adquirir grandes volúmenes, cómo un pequeño proveedor se puede beneficiar de esas referencias para que tenga acceso a esos mismos costos sin necesidad de realizar la carga o adquirir los mismos volúmenes.
Externó que otra estrategia es juntarse a colaborar entre Pymes, no necesariamente para reunir la capacidad de una empresa integradora, pero sí para mostrar mayor integración y capacidad.
“Tenemos que reaccionar de forma competitiva ante toda esa dinámica de mercado que está sucediendo, es importante que vean estas oportunidades, lo que hemos identificado es que sí las hay y van a seguir creciendo, aprovechando mecanismos como el T-MEC, los diálogos de alto nivel entre México y Estados Unidos, así como la ley de reducción a la inflación en los EE.UU.”, finalizó.
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