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Por primera vez en la historia el que manda es el consumidor, es el que dice lo que quiere y, la industria, por lo tanto, tiene que hacer todo lo que necesite para satisfacer a ese consumidor, sostuvo Emilio Cadena, CEO de Grupo Prodensa.
“El día de hoy el que manda es el consumidor y, por cierto, es la definición de la cuarta transformación industrial. Y es más fácil satisfacer a ese consumidor de Estados Unidos desde México, que desde China”, refirió.
Por ello, dijo que la industria manufacturera seguirá siendo el motor de la economía mexicana.
Destacó que México continuará creciendo y siendo exitoso porque hay capital humano talentoso, ya hay una inercia y una huella (marca) establecida, y por el T-MEC que da certidumbre jurídica en este nuevo paradigma del mundo del comercio administrado y responde a la economía del siglo XXI.
“El bono demográfico es el máximo en la historia, por eso van a seguir viniendo empresas, porque además para los mexicanos la industria de exportación –y lo que va pasando alrededor de ella– es la mejor opción para trabajar”.
En general, añadió, la industria manufacturera de exportación, no solamente de capital extranjero, también los mexicanos que tienen empresas y están vinculadas a este sector, son los que mejor pagan, los que mejores condiciones de trabajo dan y los que más prestaciones ofrecen.
“De acuerdo con la lista de Great Place to Work (GPTW) la gran mayoría de estas empresas están relacionadas con el comercio exterior, porque sabemos que gente contenta es gente productiva”, comentó.
CLAVE: MEJORAR LA COMPETITIVIDAD
De acuerdo con el Índice Mundial de Competitividad 2018 del IMD Competitiveness Center, México se ubicó en el lugar 51 entre un total de 63 economías. En cuanto al rubro de Talent Ranking, nuestro país se posicionó en el puesto 61.
“Los mexicanos somos fantásticos y extraordinarios, pero el ecosistema nos prepara muy mal, somos el 61 en Talent Ranking de 63 países; este es el tema de justicia social más importante que tiene México, porque además tenemos que vivir con la competitividad del país número 51”, resaltó.
Para incrementar la competitividad, el CEO de Prodensa consideró que en el tema de certidumbre jurídica y marco regulatorio es necesario distinguir a las empresas cumplidas de las que no lo son.
Así como también dar certidumbre a la inversión; simplificación (ir por un padrón de empresas confiables); detonar las cadenas de valor para industrias de futuro; desarrollo de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) –vincularlas, asesorarlas y financiarlas–; garantizar la operación de infraestructura carretera, ferroviaria, marítima y aérea; e incentivar la inversión en tecnologías nuevas, entre otros.
En cuanto al desarrollo de talento expuso que Norteamérica necesita alrededor de 250,000 data scientist y que el 50% de los trabajos que existen hoy no van a existir dentro del 10 años.
“¿Cómo le hacemos para desarrollar talento?, ¿qué les vamos a enseñar? Algo en lo que ya estamos trabajando es en la habilidad de desaprender para aprender cosas nuevas”.
Finalmente, también dijo que es importante desarrollar habilidades como la solución de problemas, empatía, resiliencia y, desde luego, la habilidad de poder adaptarse a los cambios tecnológicos.
