Las empresas requieren 10 habilidades blandas muy particulares después del confinamiento ocasionado por el Covid-19, declaró Angélica Sánchez, especialista en OCC Mundial.
Las habilidades blandas son aquellas de carácter social que, aunque pueden estar relacionadas con el puesto de trabajo que se busca, son de carácter genérico, como la proactividad, el compromiso, enfoque a detalles, etc.
Para Sánchez, estas 10 habilidades son
- Solución de problemas. Basada en el pensamiento crítico, reconocimiento, uso de información y construcción de conocimiento. Consiste en pensar fuera de la casa, local significa tener distintas alternativas para la solución de un problema.
- Pensamiento estratégico. Se refiere a la capacidad de anticipar el efecto de las acciones, una visión a largo plazo que sea creativa y orientada al logro de objetivos puntuales. “Son personas que pueden ver el panorama completo y ver de qué forma las decisiones tomadas sumarán o restarán”, declaró.
- Liderazgo. Esto implica poner el ejemplo y adelantarse al momento para adaptarse a los cambios, además de ser conscientes de uno mismo. Agregó que esto no sólo aplica para jefes de grupos o coordinadores, sino también para colaboradores.
- Creatividad. Es la capacidad para buscar nuevas propuestas originales y que rompan el esquema o modelo establecido con un fuerte acento en la innovación.
- Adaptabilidad. Es la capacidad de adaptarse a cambios y organizar la carga de trabajo y adaptarse a nuevos entornos.
- Comunicación. Tener la habilidad de dar a conocer ideas, inquietudes, problemas y puntos de vista de una manera respetuosa y que sea entendida por todos.
- Inteligencia tecnológica. Consiste en saber analizar y entender herramientas y programas tecnológicas existentes en una organización o empresas, y fuera de ella.
- Colaboración a distancia. experiencia con software para trabajo retomo como Zoom, Microsoft Teams, Webex Mettings, y herramientas de colaboración como Slack, Trello y Monday.
- Resilencia. Capacidad de responder y sobreponerse a situaciones o eventos estresantes, difíciles o traumáticos. “Esta habilidad cobró mayor relevancia en los últimos dos años”, agregó.
- Consciencia social. Comprender que estamos rodeados de personas y que estas también experimentan enojo, frustración, etc., o pasan por situaciones delicadas.
En general, Sánchez sugirió que los futuros colaboradores deben fijarse metas personales y plantearse objetivos que sean desafiantes y realistas, que pueden ser de corto, mediano y largo plazo.
También sugirió buscar retroalimentación para poder corregir lo que probablemente los colaboradores no pueden ver de sí mismos a simple vista.