El 16% de las mujeres ganan menos que los hombres en los mismos puestos, y el 70% de los emprendimientos en México son de mujeres, pero menos del 6% son liderados por ellas. Por ello, el Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias (CCME) nace con el objetivo inicial de unir a las mujeres de las cámaras, todas con el mismo fin: que el desarrollo económico de México tenga perspectiva de género.
“Como consecuencia de la unión, de que pugnamos por asientos y los tuvimos como Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias en mesas públicas y privadas, se les dio visibilidad a esas mujeres, se les dio voz. El segundo objetivo es que cada una, bajo su expertise, esté en mesas reales de toma de decisión”, dijo Sofía Pérez Gasque, presidenta nacional del CCME.
Destacó que lo más importante es que el Consejo nació de lo local y, después de cinco años, escalaron a lo nacional. “Eso nos ha permitido escuchar a las mujeres; conocer realmente qué necesitan, cuántas hay en los organismos, cuál es la situación real; y nos ha ayudado a proponer programas específicos con mucho impacto”.
El consejo se creó después de que Sofía Pérez participó en el Consejo Coordinador de Jóvenes Empresarios de Jalisco debido a su experiencia previa en su primer emprendimiento: una empresa de distribución de material eléctrico e iluminación que duraría casi 12 años activa.
Como consecuencia, se convirtió en pionera de la representación de las mujeres del sector energético. "Justo ahí me empecé a dar cuenta de que no había muchas mujeres en los asientos de toma de decisión, y que las pocas mujeres que había no incidían en la toma de decisiones o que no se hablaban entre ellas", compartió.
Por otro lado, Araceli W. Ching, presidenta entrante del Capítulo Nuevo León del Consejo, expresó que, hace seis años aproximadamente, fue la primera mujer que participó en la representación de las mujeres consultoras de la Camara Mexicana de la Industria de la Construcción, Delegación Nuevo León.
"Jamás se había visto una participación de las mujeres en una Cámara en la que predominan los hombres. No somos muchas socias, pero desde entonces ha habido muy buena aceptación de que nosotros participemos aquí; tenemos un programa muy especial de formación para mujeres en oficios no tradicionales. Se les capacita en soldadura, electricidad, reparación de aparatos, entre otros; además, cada año, hacemos un curso de operadora de retroexcavadora para mujeres”.
Recientemente, finalizó su periodo como presidenta de la comisión de mujeres empresarias en Caintra después de dos años. "Vi cómo evolucionó la participación e importancia de las mujeres en la economía y, específicamente, en la manufactura”.
Compartió que la comisión inició con 17 mujeres empresarias y finalizó con 59. “Veían que afiliarse o pertenecer a un organismo les daba fuerza. Nos unimos e hicimos propuestas”.
Derivado de las gestiones, lograron obtener un porcentaje de apoyos económicos para mujeres empresarias. Ahora, desde la presidencia del CCME, buscará aumentar la participación, toma de decisiones y unidad de las mujeres empresarias de Nuevo León.
