Fue en la década de los
90 cuando se empezaron a abrir los mercados de electricidad en América del
Norte, específicamente en algunas provincias canadienses y en algunos lugares
de Estados Unidos.
José Arellano, director general para México de
EnergyBy5, señaló que actualmente existe un antes y un después en cuanto al
suministro de electricidad, ya que se ha establecido una nueva organización
industrial que, por una parte, le permite al sector productivo adquirir electricidad
a precios competitivos en un Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) y, contar al
mismo tiempo, con un marco legal que posibilite a los reguladores desarrollar
dicho mercado de manera eficiente y competitiva.
El director indicó que
es particularmente importante para aquellas empresas en donde el gasto de
electricidad es uno de los componentes más importantes de su estructura de
costos, y las conclusiones de dicho análisis son las que dan origen a la
estrategia de suministro, y la ejecución de la estrategia conlleva a la firma
de contratos a largo plazo con compromisos financieros valuados en millones de
dólares.
“Uno de los retos más
importantes, especialmente en mercados recién abiertos, es el que los clientes
entiendan que la decisión de compra de electricidad es una decisión
estrictamente financiera, que es una transacción de compra de derivados, y que
las decisiones de compra, derivadas del diseño de la estrategia de suministro,
no tienen nada que ver con cables, transformadores, calidad de la electricidad,
etc. La decisión de compra de electricidad es una función del área de finanzas
en las empresas”, dijo.
En lo que respecta a la
oferta de electricidad con la que se cuenta actualmente en México, no solo
viene de diferentes tecnologías de generación; también existen opciones bajo
dos marcos regulatorios completamente diferentes.
Las ofertas de suministro provenientes de
generación solar no ofrecen lo mismo que aquellos provenientes de generación
eólica o de aquella que vienen de generación de ciclo combinado.
“Las ofertas que se rigen bajo
el marco regulatorio conocido como autoabasto, tienen consideraciones
financieras y regulatorias totalmente diferentes a aquellas que están bajo el
nuevo régimen del MEM, conocido comúnmente como mercado calificado”, finalizó
José Arellano.