La producción de autos eléctricos en México se encuentra en proceso de desarrollo, pero aún no alcanza niveles significativos en comparación con la producción de vehículos convencionales. Sin embargo, varios fabricantes automotrices han expresado interés en expandir sus operaciones de fabricación de vehículos eléctricos en el país debido a la creciente demanda y los incentivos gubernamentales.
Algunos fabricantes de automóviles habían anunciado planes para producir vehículos eléctricos en México o para invertir en plantas de producción para componentes eléctricos, como baterías. Por ejemplo, en 2021, General Motors anunció una inversión de 1,000 millones de dólares para modernizar su planta de ensamblaje en Ramos Arizpe, Coahuila, con el objetivo de producir vehículos eléctricos. Además, se le suman Tesla, SEV y Jetour con preparativos de sus plantas armadoras en territorio nacional.
La producción de autos eléctricos en México se considera un paso importante para impulsar la industria automotriz y la electromovilidad en el país. Además, la producción local permitiría a los fabricantes aprovechar las ventajas de costos y la proximidad a los mercados de Norteamérica.
José Zozaya, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Industria Automotriz (AMIA), recalcó que la recuperación acelerada del sector automotriz es
una conjunción de temas positivos. “Ha ayudado bastante que se ha ido solucionando el tema de microcomponentes y quitamos de tajo los efectos de la pandemia que había incidido en las ventas internas y externas. También, los resultados positivos recaen en el comportamiento de los mercados globales, pues de lo que se fabrica en México, se exporta el 90%, dependemos de forma importante de los mercados, primordialmente de Estados Unidos y Canadá”.
Después de un periodo de pandemia y falta de suministro, la demanda acumulada de dos años ya se está surtiendo. Asimismo, el buen funcionamiento de la economía mexicana ha repercutido en incrementos de ventas y este año se podrían alcanzar niveles prepandemia.
“La producción va hacia las nuevas tecnologías, no solo electromovilidad, sino movilidad basada en energías limpias. Sabemos que México es un país con cierto liderazgo en la exportación y fabricación de vehículos, y en el tema de nuevas tecnologías debemos marcar esa pauta también. Ya producimos algunos modelos eléctricos e híbridos y confiamos en que cada día se produzcan más. Estamos pujando para que se establezca una política pública sobre electromovilidad y energías limpias de tal forma que podamos detonar la venta de este tipo de vehículos. Esa tecnología va a nivel global, con México o sin México, más vale que nos pongamos las ‘pilas’ para estar ahí liderando la utilización de las tecnologías eléctricas, la fabricación y exportación de las mismas”, comentó Zozaya.
Respecto a la competitividad de las marcas asiáticas con las mexicanas, el presidente de la AMIA detalló que “toda marca que entre al país de forma legal y cumpliendo con las normas oficiales mexicanas es bienvenida y en la AMIA también, esto, en beneficio del consumidor mexicano con productos novedosos, precios competitivos y calidad a nivel global”.
Infraestructura requerida
En el mes de julio del 2023, la producción creció 13.2% con 294,350 unidades, de las cuales, el 93.7% fue para el mercado de exportación. Las SUV y pick ups son los primeros dos segmentos que abarcan la producción de capacidad de planta, que en mayo registró un 98.7 por ciento.
Asimismo, en el mes de julio se exportaron 275,765 unidades, siendo Estados Unidos, Canadá, Alemania, Brasil y Colombia los principales destinos de los vehículos hechos en México.
Además, la República Mexicana sigue consolidando como el principal exportador de vehículos ligeros a Estados Unidos, pues en julio se registraron 211,350 unidades, y en el agregado de los primeros siete meses 1,425,000 unidades.
Estos datos reflejan la importancia de tener una infraestructura sólida para continuar impulsando el desarrollo y la competitividad automotriz mexicana.
“La producción está creciendo y buscamos que en México tengamos la infraestructura necesaria portuaria, carretera, ferroviaria y aeroportuaria para mover más ágil los productos de exportación e importación. Buscamos cada vez mayor seguridad y en ello trabajamos de la mano con autoridades federales, también en la agilización de los trámites aduaneros que afectan a veces los procesos. Trabajamos muy estrechamente con gobierno federal para que la infraestructura no vaya a colapsar y que esté adecuada a las necesidades de los volúmenes de importación y exportación, y no perdamos competitividad total”, expresó Zozaya.
México destaca en el mundo
En palabras del presidente de la AMIA, México destaca en el mundo por ser un país de mano de obra calificada a precios competitivos, respecto al estado de derecho, donde se puede invertir y crecer en cualquier sector y donde el gobierno y la iniciativa privada están en comunicación permanente para que juntos impulsen mayores inversiones en el país.
“No es solo la ubicación privilegiada que tiene México, es la mano de obra calificada que tenemos y que nos hace, incluso, tener plantas con mayor calidad que en Europa. El sector está en contacto con universidades, hay técnicos e ingenieros mexicanos prestigiados a nivel global en el sector automotriz, pues es reconocida su capacidad y reconocemos el gran valor que tiene México en la preparación”.
Por último, José Zozaya resaltó la gran importancia social que tiene el sector automotriz para México al emplear un millón directo de empleos bien pagados, de manera indirecta beneficiar a 3.5 millones de mexicanos y, si se suman todos aquellos proveedores de servicios, llega a 29 millones de mexicanos que se benefician del sector.
“El sector automotriz tiene un efecto multiplicador en muchos sentidos, en cuanto a ingresos, preparación y tecnología. Somos un gran contribuyente para ir elevando el nivel de vida de los mexicanos”, finalizó.
