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Guanajuato impartió a sus asociados un taller relacionado con el área de
compensaciones en las empresas y cómo se relacionan con el comportamiento
generacional.
Al
respecto, Alejandra Villalpando, de Grupo Lama de México, explicó a los
asistentes los retos que el área de recursos humanos debe enfrentar, pues
aseveró que si este departamento no es el principal consejero de la dirección
general, algo funciona mal al interior de la organización.
“En
un periodo de incertidumbre en el que las compañías están obligadas a
reaccionar y cambiar para adaptarse rápidamente a las circunstancias
económicas, recursos humanos debe cambiar paradigmas para dejar atrás el rol
regulador y vigilante de políticas y operador de procesos”.
Manifestó
que se deben fomentar prácticas innovadoras, guiadas por valores y orientadas a
cumplir objetivos en común dentro de la organización.
Aseveró
que una de las actividades en los procesos de las áreas de recursos humanos al
interior de las organizaciones es la suma de valor a las actividades que se
realicen, así como el establecer procesos y controles eficientes como uno de
los desafíos más importantes en las áreas de compensaciones de toda empresa.
“En
el 2020 estaremos en el punto más alto de la revolución laboral, nos pondremos
de frente ante los cambios tecnológicos que provocarán que dejen de existir
millones de puestos, además de la generación de nuevos oficios en campos de
informática, ingeniería y arquitectura”.
No
obstante, detalló que poco más de la mitad de los directores de RH confían en
que su estrategia interna les permitirá enfrentarse a los cambios del mercado
laboral.
Dio
a conocer que en el 2020 los analistas de datos, agentes de ventas
especializados y directivos con propuestas innovadoras acapararán las
contrataciones, por lo que, las empresas no podrán cubrir el 100% de sus
vacantes y será fundamental contar con estrategias para desarrollar y retener a
los colaboradores.
“Más
de un tercio de las competencias básicas que demandarán la industria, no son
cruciales hoy en día, pues no le dan la debida importancia”.
Dado
lo anterior, reiteró que las empresas tendrán que aprender a reinventarse, pues
los cambios en las prioridades organizacionales las obligan a crecer en la
diversidad, por lo que, también tendrán que trabajar en la inclusión, no sólo
de genero sino de generaciones completas, para posteriormente realizar una
inversión constante en el talento.
Consideró
que es necesario implementar estrategias de retención claras y diferenciadoras
del talento y tener claro qué hace diferente a un trabajador de otro, fomentar
un clima sano, un liderazgo basado en retroalimentación y genuina preocupación
por desarrollar la carrera profesional de sus miembros.
