Las empresas industriales pueden lograr la eficiencia y la calidad del producto, así como el aumento en ventas al vincular la inteligencia artificial (AI) y el Internet de las cosas (IoT).
Por ello, Christian Liedtke, director de alianzas estratégicas de KUKA, comentó que trabajan de la mano con el pionero de IoT ‘Device Insight’ y con el especialista sueco en inteligencia artificial ‘Sentian’, ya que juntos apoyan a las empresas en el camino hacia la producción inteligente para crear una fábrica optimizada de manera integral.
Martin Dimmler, líder de soluciones y desarrollo empresarial de nube e inteligencia artificial en Device Insight, señaló que al realizar una fusión de ambas tecnologías: inteligencia artificial de las cosas (AIoT), las empresas pueden crear una producción inteligente.
El objetivo es reducir continuamente las desviaciones dentro de un proceso de fabricación y automatizar las mejoras; y con ajustes en la producción industrial, se puede aprovechar un enorme potencial para aumentar la calidad de los bienes producidos y el rendimiento general.
“Datos de la consultora McKinsey indican que con dicha fusión es posible una mayor eficiencia de hasta un 30 por ciento. Entonces, la clave está en sincronizar las tecnologías AI e IoT”, agregó.
El líder de soluciones y desarrollo empresarial de nube e inteligencia artificial en Device Insight, indicó que la AI es el cerebro de la industria 4.0, por lo que IoT funciona como el sistema nervioso en el cuerpo de una fábrica, por lo que se tiene pronosticado que, de 10 a 15 años, la inteligencia artificial estará en todos los procesos de producción.
“Todo el potencial de AIoT solo se puede explotar si ambos sistemas funcionan juntos, es decir, se aplican grandes cantidades de datos bien preparados a los últimos métodos de aprendizaje automático”, mencionó.
Para finalizar, Martin Rugfelt, director ejecutivo de Sentian, dijo que la AI es importante para muchas empresas industriales porque puede reducir el consumo de energía en la industria química, el desperdicio en la industria farmacéutica, hacer frente a las fluctuaciones en la producción de papel y optimizar las líneas de producción en la fabricación discreta.
