Con presencia que data desde hace 13 años, Inteva es una compañía destacada en Ciudad Juárez: es un centro de diseño que no manufactura productos, sino que crea tecnología. Desarrolla diseños para sistemas de cerradura de puertas automotrices, teniendo más de 100 patentes hechas por ingenieros de Ciudad Juárez. En entrevista exclusiva con Víctor Suárez, gerente general de Inteva, compartió los pormenores de esta empresa.
De Delphi a Inteva
Originalmente, Inteva fue una división de Delphi, aunque su legado viene desde hace más atrás. De acuerdo con Suárez, la empresa opera desde hace 100 años, pasando por distintos dueños, hasta que el corporativo se vendió y sus nuevos dueños aprovecharon el talento ingenieril de la ciudad.
“Cuando el corporativo de Inteva adquirió esta operación de Delphi, también reconoció que este centro técnico ya estaba consolidado y, a pesar de que no hay manufactura, se decidió continuar con estas operaciones”, detalló.
Talento ingenieril de Inteva
Uno de los aspectos notables de la industria maquiladora es la posibilidad de trabajar en plantas hermanas en otras partes del mundo. Suárez informó que algunos ingenieros de la planta ubicada en la localidad trabajan en otras plantas, como las de China, Estados Unidos y Francia.
No obstante, para Suárez, más que exportación de ingenieros, la responsabilidad de la empresa es la totalidad de los diseños de la empresa que otras plantas manufacturan, como las dos de Matamoros, dos en China, una en Corea y otra en Rumania.
Innovación tecnológica mexicana
Para Suárez, la ingeniería mexicana es creativa, ya que permite ir más allá de lo estándar y les ha permitido competir en el ramo automotriz. “Somos el proveedor número uno de cerraduras, por número”, detalló.
Esto, agregó, les permite utilizar conceptos ingenieriles de forma eficiente que son bien recibidos en el mercado mundial.
“Como país, tenemos alta capacidad en innovación. Pero no todas las empresas toman la decisión de realizar diseño aquí en el país. En cuestión de ejecución, tenemos un nivel medio, y no por falta de capacidad”, agregó.
Un elemento que Suárez destacó es que, debido al tratado de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá, el país ha destacado por producción, no por ingeniería. En este sentido, para el gerente se requieren más centros de diseño.
Una ventaja que Suárez le vio a los centros de diseño en México es el costo de la mano de obra, en comparación con otros países, además de la creatividad de los ingenieros mexicanos, que no se ha explotado lo suficiente.
“La interacción que tenemos en otras regiones del mundo demuestra un gran trabajo en equipo. Nuestra organización contempla diferentes niveles de desarrollo (concepto, validación y producción). Son distintas ramas de la ingeniería. Todas deben trabajar en conjunto para lograr el objetivo. Esta es otra ventaja que tenemos como país”, recalcó.
Áreas de oportunidad de los centros de diseño en México
Un aspecto que Suárez recalcó fue que la industria mexicana ha apostado por ramas establecidas en cuestión de manufactura. “La inversión en tecnología es un riesgo. Poner dinero para la actividad antes de comenzar a recibir ganancias es algo que ha detenido mayores centros de diseño. Pero las personas con ese capital pueden obtener beneficios si se animaran, tomando en cuenta el talento que tenemos”, destacó.
Cerraduras de Inteva: el cambio hacia el futuro
En cuanto a las cerraduras de Inteva, estas se encuentran en todo tipo de vehículos: desde los económicos hasta los más lujosos. Cabe destacar que, incluso en los vehículos económicos, los diseños de Inteva garantizan la seguridad de los conductores.
Asimismo, las nuevas tecnologías que implican los vehículos eléctricos, de acuerdo con Suárez, requiere que la seguridad y funcionalidad cambien y se ajusten a los cambios. “Durante muchos años se ha confiado en los sistemas mecánicos, y el paso a los sistemas eléctricos implica que proveamos cerraduras que estén a la par con el resto de la tecnología del carro”, dijo.
Perfil del ingeniero recién egresado en Inteva
Un aspecto notable que destacó Suárez es que, aunque los ingenieros llegan a Inteva con buenas bases teóricas, aún requieren preparación para aspectos más avanzados. Para acortar esta brecha de conocimiento, la empresa mantiene abierta una colaboración con universidades para que los estudiantes puedan aprender y adquirir competencias, para que cuando terminen su carrera ya sea más fácil para ellos trabajar en Inteva.
En cuanto el aspecto de las habilidades blandas, el gerente considera que son cruciales para elegir a los estudiantes que realizan sus prácticas profesionales en Inteva. “Un criterio de selección que tenemos para contratarlos o no es la habilidad blanda, más que las duras. Esto porque la parte técnica, en general, es buena, pero el crecimiento continuo, innovación y trabajo en equipo (nuestras ventajas) están derivadas de las habilidades blandas que las duras. Cuando un estudiante o ingeniero tiene ganas de crecer y aprender, se debe más a esa formación que, en mi opinión, no les enseña la escuela, sino es algo que es más personal”, finalizó.
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