Para competir en la tendencia de cambio de manufactura como empresa mexicana, es de suma importancia apuntalar hacia uno de los elementos de la industria 4.0 como ventaja competitiva sobre Estados Unidos y países latinoamericanos, indicó Miguel Ángel Alcaráz, socio de McKinsey & Company en Monterrey. Lo anterior, lo dio a conocer durante el Smart Move 4.0, organizado por el Centro de Competitividad de Monterrey.
“Previo a la contingencia sanitaria por Covid-19, las empresas habían identificado vulnerabilidades en sus cadenas de valor globalizadas debido a factores macropolíticos, idiosincráticos y de fuerza mayor, como las catástrofes naturales”, dijo. Por ello, comenzaron a replantearse si debían seguir con la red global —establecida en Asia principalmente— o si debían comenzar a regionalizarlas.
De acuerdo con un estudio global de McKinsey & Company, en el 2019, el 70% de los ejecutivos encuestados esperaban cambiar la estrategia de abastecimiento y globalización; el 32% acercaría las operaciones a los consumidores finales; y el 24% diversificaría sus cadenas de suministro entre distintos países.
Además, destacó que los costos laborales de China casi se han duplicado en la última década. Lo anterior, aunado a las interrupciones en la cadena de suministro actuales debido a la pandemia, hacen más necesario que empresas de Estados Unidos se inclinen hacia el onshoring (llevar la cadena de suministro a su país) o nearshoring (establecerse en algún país cercano).
“Dentro del contexto difícil de Covid-19, vemos que puede haber una oportunidad importantísima de hasta 4.6 millones de dólares en flujos comerciales que podrían moverse de región”, dijo Miguel Ángel Alcaráz.
Entre los sectores con más viabilidad de traslado de Asia hacia otras regiones se destaca el sector automotriz: alrededor de 350,000 millones de dólares podrían llegar a América. “Si estamos bien posicionados como país o como estado, podríamos captar una parte importante”, señaló.
Si bien, México es competitivo en costos laborales y logísticos por su ubicación, se enfrenta a los demás países de América Latina que realizan esfuerzos activos, como Costa Rica y Colombia. Tener un nivel de digitalización alto representa una fuerte ventaja para lograr captar la oportunidad; por eso, es importante escalar en las prácticas de industria 4.0 y la digitalización.
“Hoy partimos de una estrategia de abastecimiento y preparación para negociaciones. Sin embargo, podemos llegar a los cubos de gasto digital, que aceleran la perspectiva de los compradores sobre su gasto y tipo de oportunidades; también, a las subastas electrónicas; las negociaciones utilizando eCleansheets, que son sistemas de costeo digitales de los proveedores, etcétera”, informó Miguel Ángel Alcaráz.
Entre los beneficios que brindan las soluciones digitales, destaca la reducción de costos de manufactura del siete al 15 por ciento. Además de mejoras en el porcentaje de entregas que llegan a tiempo, con el producto y cantidad solicitados, y al lugar indicado por el cliente (OTIF, por sus siglas en inglés), de entre un 20 al 30% en cadena de suministro.
