Con el objetivo de tener más cercanía con
sus clientes ubicados en México, la empresa química Dipsol decidió inaugurar su
planta en Irapuato, Guanajuato.
Esta fábrica es considerada la primera que
llega a Latinoamérica, tuvo una inversión aproximada de 3 millones de dólares y
cuenta con una superficie de 2,500 m2.
La actividad principal de Dipsol México es
la fabricación, desarrollo y distribución de químicos para el sector automotriz
y aeronáutica, principalmente para el tratamiento de superficies metálicas.
Isao Yamanouchi, presidente de Dipsol
México, comentó que en el 2014 la compañía nipona decidió abrir una oficina de
atención al cliente en Irapuato, y al ver la demanda que se tenía optaron por
construir una planta en dicho municipio.
Actualmente, cuentan con 30 clientes en el
país, entre los que se encuentra Nissan, Honda, Toyota, Hitachi, Okawa y
Unipres, a quienes les ofrecen: acabados metálicos, selladores, procesos de
zinc, aleaciones y cromatos trivalentes.
“Nosotros decidimos llegar a la región
Bajío para poder atender a nuestros clientes. Anteriormente, se hacía a través
de la planta que está en Estados Unidos, pero vimos la opción de producir aquí
para que la entrega sea más inmediata”, dijo.
Por ahora, el 80% de la materia prima es
importada de Estados Unidos y de Japón, mientras que el resto son de
proveedores mexicanos. Para mejorar la cadena de suministro, esperan que en los
próximos años aumente la proveeduría local.
La compañía Dipsol iniciará operaciones
formales en agosto, generando una producción en este año de 800 toneladas. Se
espera que para el 2019 cierren con una fabricación de 1,600 toneladas.
Al ser una empresa que cuenta con procesos
sistematizados, crearán alrededor de 30 empleos.
ÁREA DE PRODUCCIÓN
Dentro del área de fabricación de la
compañía nipona, tienen 10 tanques para la generación de producto. Está
equipada con zonas de abrillantado, de procesos de cromo trivalente y
detergente (alcalino).
Para tener control del procedimiento
cuentan con un panel que logra determinar y analizar las fases, los sistemas de
temperatura y la revolución de cada uno de los métodos; además, a través de esa
tecnología pueden hacer conexiones en las plantas de Japón y Estados Unidos,
para que supervisen la producción local.
Otra área importante es la fase de
envasado, las máquinas están ubicadas debajo de cada uno de los tanques, en el
cual instalaron equipos con filtros para evitar que sus productos tengan algún
contaminante.
También cuentan con una cisterna para
filtrar el agua y eliminar bacterias, para este proceso, establecieron un área
con sistemas de anticontaminación que tiene el objetivo de eliminar los
residuos que afectan al medioambiente.
También, tienen con un sistema de
inertización, tratamiento, polimerización y filtrado para que el agua que
utilizaron no lleve minerales pesados, acidez, ni gasificación.
“El desecho químico se guarda y se entrega
a un proveedor para tratamiento o almacenamiento”, informó.