Un sector con valor estimado
de $3 billones de dólares
El uso de las impresoras 3D tiene
impacto en diversos sectores industriales, así como en la vida cotidiana
Como una industria de un trillón de dólares, así se
definió en sus comienzos a la impresión 3D, que ahora está al alcance de las
masas. La impresión 3D se originó unas cuantas décadas atrás. Lo innovador es
el aprovechamiento de nuevas tecnologías y bajos costos de hardware y software
utilizando sistemas que permiten la contribución de trabajo e ingenio.
El aprovechamiento de la impresión 3D impacta en una
inmensidad de procesos en los que puede aplicarse, no solo para la evolución de
la industria, sino para beneficio de las personas en sus actividades
cotidianas.
En principio, la impresión 3D tuvo varias ventajas sobre
las técnicas y procesos de fabricación y manufactura tradicional, como la
construcción de un modelo que representa un objeto que se pretende crear
comúnmente llamado prototipo, pues ya no requiere un costo alto como
anteriormente debido a la configuración de máquinas, herramientas y materiales
modernos.
El impacto que generará el desarrollo y la consolidación
de la impresión 3D se da en diversos sectores:
- Logística: Reduce la cadena de suministro, la logística de materiales, la red de fábricas, almacenes y empresas de transporte que normalmente se utilizan para proveer un producto a un usuario final.
- Manufactura: Abre la posibilidad de fabricar y replicar piezas de vestido, calzado, entretenimiento, objetos de oficina y del hogar, accesorios, piezas automotrices o para uso en la industria.
- Manufactura a baja escala: Permite crear objetos personalizados y en serie basados en necesidades y especificaciones propias.
- Aeroespacial: Permite el desarrollo de partes y equipo para aeronaves fuera del planeta, de uso experimental, recreando herramientas específicas sin necesidad de tener inventario. Además de piezas que anteriormente se componían de varias partes individuales, ahora son impresas en una sola pieza.
- Medicina: Ayuda en la creación de prótesis a bajo costo, implantes de materiales compuestos sin rechazo por el cuerpo humano, dosis de medicinas, células, tejidos y órganos humanos.
- Arquitectura: Facilita experimentar con estructuras complejas y nuevos métodos de construcción, estructuras más esbeltas con mayor soporte, resistencia y patrones que antes solo se podían imaginar o dibujar.
Esta revolución cambiará todo a partir de ahora, desde la
forma de crear juguetes para niños, fabricar electrodomésticos, prototipos para
la industria, hasta materializar órganos humanos.
En unos años se podrán imprimir máquinas completas,
funcionales y con partes móviles hechas de diferentes materiales, que no
requerirán de ningún ensamble y que puedan estar listas para su uso en el hogar
y la oficina, sin necesidad de acudir a las tiendas ni tener que esperar en
envíos por paquetería.
Aproximadamente
hace diez años, la impresión 3D era del dominio exclusivo de corporaciones y
laboratorios de alta tecnología. Era una tecnología utilizada casi
exclusivamente por áreas de investigación y diseño que deseaban generar
prototipos de objetos destinados a la manufactura.
En
el sector industrial, por ejemplo, prototipos creados con impresión 3D de
controles remotos, para moldear el artefacto de manera que se ajustara
correctamente a la mano; o en carrocerías automotrices, para saber que tan
aerodinámico es el auto o para saber que piezas encajaban mejor en el chasis.
Sin
embargo, dado el funcionamiento de esas impresoras de baja velocidad y alto
costo de equipo y operación, no sabían como darle uso doméstico ni para el
comercio, y tampoco para transformar a la misma industria al producir en
grandes volúmenes.
Boeing,
una de las principales empresas aeronáuticas ha sido pionera al implementar la
impresión 3D, imprimiendo hasta 22,000 componentes que son utilizados en una
variedad de aeronaves. Por ejemplo, Boeing ha usado impresión 3D para producir
‘Environmental Control Ducting’ (ECD, por sus siglas en inglés) para el avión
787; con las técnicas tradicionales, los ECDs se forman de 20 partes debido a su
compleja estructura interna, pero ahora, con impresión 3D, Boeing produce los
ECDs de una sola pieza.
Los principales sectores que utilizan la impresión 3D son
electrónico, 20.3%; automotriz, 19.5%; médico, 15.1%; aeroespacial, 12.0%;
maquinado, 10.8%; academia, 8%; gobierno y milicia, 6%; arquitectura: 3% y
otros: 5.3%.
La impresión 3D en Ciudad Juárez
En Technology Creative Core cuentan con
más de 8 años de experiencia en tecnología, diseño y fabricación de impresoras
3D; en TCC crearon la primera impresora 3D enfocada al sector industrial en
América Latina.
La empresa Technology Creative Core
desarrolla su tecnología en Ciudad Juárez, México y El Paso, Estados Unidos. En
México se diseñan y se fabrican las impresoras. Realizan actividades de investigación
y desarrollo para incorporar nuevas tecnologías y diseños a sus productos y
sostener su posición en el mercado.
Actualmente, TCC cuenta con cuatro modelos base de
impresoras 3D: ATOM IV, ATOM IV Plus, ATOM V y ATOM VI. La diferencia entre
ellas es el volumen de impresión y aditamentos especiales. La ATOM IV es de 200
milímetros cúbicos, la ATOM IV Plus es de 300 milímetros cúbicos, la ATOM V es
de 400 milímetros cúbicos y la ATOM VI es de un metro cúbico.
Con las impresoras ATOM se pueden realizar prototipos,
piezas de reemplazo y productos completamente terminados. Incluso, estas
impresoras cuentan con piezas impresas directamente por ellas mismas, es decir
son piezas que produce la impresora y se utilizan en la impresora.
Los servicios de impresión 3D están enfocados en el
sector industrial; la empresa tiene requerimientos de hasta 10,000 piezas con
determinadas especificaciones. Algunas piezas se utilizan para sustituir otras
que antes eran maquinadas, por lo que los costos se reducen de manera
significativa.
Los principales clientes de TCC son Cesar Scott en El
Paso, Pemjusa en Juárez, Safran Labinal en Chihuahua, Impulse en Juárez y El
Paso, Flutec en Juárez, Centro de Arquitectura en Torreón, Repinel en Juárez,
entre otros. Además de prospectar a importantes empresas internacionales para
ofrecerles productos y servicios.
“Nuestras impresoras están a un gran precio porque
desarrollamos toda la tecnología aquí, esto nos hace diferentes, no somos
revendedores ni distribuidores, somos fabricantes de nuestros diseños. Además,
nos enfocamos en el sector industrial, a diferencia de la mayoría que se
encuentran enfocados en el sector del consumidor. Contamos con impresoras
robustas, con materiales más duraderos y brindamos soporte al cliente. La
ATOM I fue la primera impresora 3D en América Latina y posteriormente la ATOM
IV fue la primera impresora industrial en América Latina. Todo diseñado y
creado por Technology Creative Core”, comentó Joan Miramontes, director y uno de
los fundadores de Technology Creative Core.