Advertising

Habilidades de la Industria del Futuro

Abril 01, 2018

Advertising

Font size:
Imprimir

En los últimos años, el término innovación ha tomado relevancia. Según el manual de Oslo, el motor de la innovación es la creatividad, misma que es una habilidad que depende de muchos factores. Es también una habilidad que se requiere para los tiempos que estamos viviendo y que serán demandadas en los próximos años.

 

El Foro Económico Mundial realizó un estudio en el que organizó las 16 habilidades del Siglo XXI. Estas se dividen en tres categorías: basadas en literatura, en competencias y en el carácter.

 

Con las primeras se aplican habilidades núcleo a tareas diarias, con las segundas se resuelven retos muy complejos y con las terceras se adapta a ambientes muy inciertos. La creatividad se encuentra en la segunda categoría. Lo que de manera general se percibe es que nos estamos moviendo hacia una economía en donde lo intangible retoma cada día más valor.

 

La creatividad e innovación son intangibles, al igual que los algoritmos y procesos de pensamiento altamente complejos, como aquellos basados en la toma de decisiones, administración de las emociones y el pensamiento científico y/o tecnológico.

 

En el último caso me quiero referir sobre todo al sector de software, un sector muy sólido en el estado de Jalisco. Los avances científicos y tecnológicos nos impulsan hacia una economía basada en el análisis de información. En otras palabras, una economía basada en algoritmos.

 

Por ejemplo, en el caso del Internet de las Cosas el mayor valor está en el análisis de la información masiva, que se recibe de los sensores así como el valor de la información obtenida de Facebook o Google. Estas tendencias están siendo consideradas en el concepto de Industria 4.0 y por extensión, Educación 4.0, Salud 4.0, etc.

 

Una de las consecuencias que se prevé es el de la automatización del trabajo. En el caso de las tareas físicas, por ejemplo, la precisión y rapidez son importantes; ambas se pueden lograr con algoritmos de control para la automatización.

 

Una posible evolución y en la que ya se perciben los primeros resultados es en la automatización de la innovación, conocida como Cómputo Creativo. Existen robots virtuales que pintan obras, componen música, conciben y diseñan productos y máquinas, entre otras cosas, que si bien no lo hacen de manera perfecta, sí con la suficiente sofisticación para sustituirnos en estas actividades si nuestra actividad cognitiva no agrega valor.

 

La alternativa es hacer simbiosis con las tecnologías emergentes para automatizar sectores industriales o industrias completas. Esto impactará a todos los sectores productivos: las industrias que se reconfiguren con una cultura de innovación estarán mejor preparadas para afrontar el futuro incierto y el mayor bien serán los procesos de pensamiento de alto valor agregado. Estos últimos serán la base de las nuevas economías.

 

Varios países han tomado ventaja y propuesto estrategias nacionales de Inteligencia Artificial. Lo más valioso será que estas estrategias se apoyen en los modelos educativos necesarios para la industria del futuro. En conclusión, de alto orden cognitivo, no solo intelectual,  de alto valor científico y/o tecnológico y sobre todo de alto valor social y sustentable.


Descubre las últimas novedades de la industria en nuestra edición impresa, disponible en formato digital.

Ver todas las ediciones