Advertising

Gestión del cambio, factor clave en proyectos de tecnologías emergentes

Jair Pérez.
Junio 01, 2021

Advertising

Font size:
Imprimir

Cuando implementamos algún proyecto con tecnologías emergentes en las fábricas o en procesos de cadena de suministro, es común que el personal operativo no crea en el potencial de la solución. En alguna ocasión, cuando desarrollábamos un proyecto de machine learning para predicción de desviaciones de calidad, un gerente de Producción me confesó: “este proyecto es para que los directivos presuman que están incursionando en Industria 4.0, pero no vemos cómo implementarlo de forma práctica”.

Resistencia al cambio, le dicen. En la industria manufacturera este efecto es mayor, pues el personal de las fábricas se ha acostumbrado a trabajar durante décadas de una sola forma. Muchos de esos operarios están inmersos en procesos de mejora continua, aunque pocos han buscado nuevas eficiencias explotando el poder de los datos digitales.

Y si eres de los que piensan cosas como: “no importa que no quieran, igual lo tienen que hacer”, no estás ayudando mucho. En el artículo anterior abordé lo estratégico de incorporar las mejores prácticas de experiencia de usuario para facilitar la adopción de tecnologías emergentes. De igual forma, la gestión del cambio es clave para garantizar una mayor tasa de éxito.

Se trata de todas aquellas estrategias y procesos que buscan facilitar las implementaciones exitosas en cualquier proceso de transformación, lo que implica conocer a fondo las emociones que viven todos los colaboradores que son afectados por esta implementación y ayudarlos a reducir la carga de incertidumbre y miedo.

Esto es muy importante porque, según la consultora Gartner, 70% de las implementaciones fracasa por una gestión del cambio nula o deficiente.

Piénsalo por un momento y ponte en el lugar del operario en un proyecto de este tipo. Tu jefe te dice que la empresa implementará un nuevo sistema de inteligencia artificial —“inteligencia artificial”, piensas, “esa que deja a la gente sin empleo”— para disminuir los defectos de calidad en X proceso —“claro”, sigues pensando, “no somos tan buenos para hacer este trabajo”—, así que lo más natural es que te resistas a implementar esa solución.

Si esto sucede, la tecnología podría no ser correctamente empleada y falle o no arroje los resultados que esperas. Por ello es necesario trabajar en la creación de programas de gestión del cambio donde los directivos se involucren promoviendo los beneficios de usar las nuevas herramientas, comunicando de forma efectiva sus beneficios, tanto a nivel individual como de organización.

Es clave echar a andar una estrategia de comunicación transparente y abierta en la que transmitas la visión que tiene la empresa con esa tecnología y la forma en que los colaboradores pueden integrarse para tener la mejor solución, con la que se sientan cómodos —incorporando lo mejor de UX/UI, para, por ejemplo, evitar que se enfrenten a dashboards imposibles de leer y entender— y se convenzan de que esa tecnología es una herramienta para hacer su trabajo de la forma más eficiente.

Es clave evitar el mensaje de que la tecnología deshumaniza a las empresas. No hay nada mejor que retener al mejor talento y ofrecerle el Estado del Arte en tecnologías emergentes.


TEMAS RELACIONADOS:

Industria 4.0

Descubre las últimas novedades de la industria en nuestra edición impresa, disponible en formato digital.

Ver todas las ediciones