El fresado, como uno de los procesos básicos en la metalmecánica, es cada vez más crítico en la fabricación de piezas de alta precisión. Sus desafíos intrínsecos han impulsado la innovación y la evolución tecnológica en este campo. Uno de los más recientes es el concepto FM10 PNMU, desarrollado por la firma de origen sur coreano YG-1, el cual representa un salto notable en una industria cuyo desarrollo es más bien continuo pero sin mucho sobresalto.
Jan Andersson, gerente global de Producto de Insertos Indexables en YG-1, habló con Mexico Industry sobre las particularidades de los avances este proceso de maquinado: “El fresado ha experimentado una constante evolución a lo largo de los años, impulsada por la demanda de mayor eficiencia y precisión en el maquinado de piezas. Uno de los desafíos más importantes que enfrentan los fabricantes es la variabilidad en las propiedades de los materiales. Esta variabilidad se ha vuelto más pronunciada en el mercado actual y es un aspecto en el que nos enfocamos, pues la inconsistencia en la calidad de los materiales puede afectar significativamente la vida útil de las herramientas de fresado y la calidad de las piezas terminadas.”
A este desafío se agrega la necesidad de mantener la consistencia en la producción. Los fabricantes no pueden permitirse comprometer el número de piezas que se pueden fabricar, y la calidad debe ser constante. Andersson enfatizó que " si, por ejemplo, el objetivo en ingeniería en una operación de maquinado es de 750 piezas por tirada, no se pueden tener 600 piezas… y 900 en la siguiente. La seguridad de contar con las herramientas necesarias cumplir cabalmente con los tiros es hoy casi inexcusable."
Actualmente YG-1 es líder en la fabricación de herramientas rotativas y ahora buscan ratificar ese posicionamiento en el mercado de indexables, que a decir de Andersson, representa dos terceras partes del total. Por ello, Ho-Keun Song, presidente de la compañía, invirtió recientemente alrededor de 100 millones de dólares para la construcción de una planta de última generación. Esto no solo les ha permitido generar eficiencias en la fabricación de sus herramientas, sino que además les ha permitido tener precios muy competitivos.
Andersson, quien tiene una trayectoria importante trabajando en áreas de investigación y desarrollo dentro de la industria, considera como un gran acierto que el Presidente de YG-1 haya tomado esa decisión, pues les permitirá lograr ese liderazgo buscado, a partir de desarrollos fundamentados en las necesidades de sus clientes.
FM10 de PNMU, desbaste y acabado en uno
Los frutos de esta iniciativa ya comienzan a surgir. Uno de los más significativos la tecnología de fresado FM10 de PNMU, que incluye aspectos innovadores tanto en la geometría, como en su composición y recubrimientos. “Esta fresa ha revolucionado la forma en que se abordan los procesos de desbaste y acabado. Tradicionalmente, el desbaste y el acabado se realizaban con herramientas separadas, lo que implicaba más cambios de herramienta y una mayor complejidad en el proceso. Ahora, podemos ejecutar ambas operaciones con una sola herramienta."
La tecnología FM10 aborda este problema al ofrecer flexibilidad en un solo cortador. Tiene la capacidad de desbastar a velocidades de avance muy altas, lo que permite un mecanizado rápido y eficiente. En términos de desbaste, puede alcanzar velocidades de avance de alrededor de medio milímetro por filo de corte, lo que representa velocidades excepcionalmente altas. Sin embargo, lo que lo hace aún más sobresaliente es su capacidad de producción de acabados excepcionalmente finos. Si se reduce la velocidad de avance a 0.1, la tecnología FM10 puede lograr acabados superficiales de menos de 10 micras.
El cortador tiene 10 filos, lo que brinda una capacidad de acabado muy alta. Además, debido a que es tiene un ángulo de inclinación de 36 grados, produce una viruta muy delgada. “Si echamos un vistazo al ángulo de corte de 45 grados, que es probablemente el más común en la industria cuando se trata de procesos de desbaste, la relación entre el espesor máximo de la viruta y la velocidad de avance es de 1.41 a uno. Entonces, es necesario aumentar su velocidad de avance en un 41.1% para tener exactamente el mismo grosor máximo de viruta que la alimentación de su programa. Para un grado 36, eso es 1.7, por lo que, para trabajar exactamente con el mismo grosor de viruta, se alimenta la fresa 30% más, por lo que se gana productividad a partir de ello,” describió Andersson.
Maquinados con mejor tiempo ciclo
La tecnología FM10 de YG-1 ofrece una serie de beneficios significativos para la industria del fresado. En primer lugar, reduce la necesidad de utilizar múltiples herramientas separadas para el desbaste y el acabado. Esto simplifica el proceso de maquinado y disminuye el tiempo de ciclo al eliminar cambios de herramienta y la necesidad de gestionar múltiples tipos de insertos.
Este tipo de avances tecnológicos también permite una mayor repetibilidad en la producción. Como el directivo refirió, "si la vida útil de la herramienta es de 750 piezas, no se pueden tener fluctuaciones significativas en la cantidad de piezas producidas. La tecnología FM10 garantiza una consistencia en la calidad de las piezas mecanizadas.”
Además de sus ventajas técnicas, la tecnología FM10 también se destaca por su costo competitivo. “YG-1 es capaz de ofrecer precios competitivos debido a su posición en la industria. La compañía es la mayor productora de herramientas de corte de carburo cementado y fabrica su propio polvo, lo que le brinda un poder adquisitivo significativo. Además, su enfoque en márgenes más estrechos le permite ofrecer soluciones rentables a los clientes.”
Para YG-1, la retroalimentación con el cliente desempeña un papel esencial en la mejora continua de sus herramientas de fresado. Andersson concluyó que la compañía trabaja de cerca con las empresas líderes en sus segmentos industriales. “Esto implica una colaboración activa y un entendimiento profundo de las necesidades y desafíos específicos de los clientes.”
