Advertising

Femia explica cómo guiar una organización ante una turbulencia de cambios

Víctor Vázquez.
Junio 01, 2020

Advertising

Font size:
Imprimir
La emergencia sanitaria mundial traerá consigo un mayor ritmo de cambios en los mercados, la producción y el consumo. Estas trasformaciones obligarán a las compañías a estar en continua adaptación, con el fin de adecuarse a estas tendencias y a las diversas variables que las afecten en el futuro. “Una vez que esto termine, los mercados van a despegar de una manera impresionante, vamos a rebotar en serio y entonces debemos estar listos con nuestros procesos. [Habrá que revisar] cómo operamos, cómo vendemos, cuáles son nuestros mercados; todo va a cambiar, esto es un reset del mundo”, anticipó Carlos Robles Álvarez, consejero honorario de la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (Femia), en el webinar “Liderazgo en tiempo de Covid-19”. Estas transformaciones requerirán de líderes fuertes, por lo que el ex vicepresidente de Bombardier México instó a los dueños de empresas y directivos a revisar sus formas de dirigir, pues de estas depende el futuro de las organizaciones. “[Ante la pandemia] las personas han tenido una o varias de las siguientes emociones en un día: confusión, impotencia, preocupación, incertidumbre, miedo, ansiedad. Imaginemos este mix de emociones dentro de nosotros y en las asociaciones. Como líderes nos toca administrar todas esas emociones, tenemos que manejarlas en nosotros, pero también en el resto de las personas que conforman el equipo”. Ante este escenario, Robles Álvarez subrayó la importancia de la actitud, pues aseguró que las situaciones extremas, como las vividas por el confinamiento y la incertidumbre que el virus ocasionó, solo revelan el temple de los individuos e incluso los valores con los que se rigen. “La cuarentena no es responsable de tu actitud. Analícenlo, antes y después de la cuarentena tenían la misma actitud ante la vida y la actitud determina el resultado, determina como enfrentamos las cosas, determina lo que pasa en nuestro día a día”. Habló entonces de la capacidad de reinvención que tiene el ser humano y del poder que tiene este para elegir como enfrentar las diversas situaciones que se le presentan. “Tenemos que elegir nuestra mejor versión como líder, todos tenemos un estilo de liderazgo, este determina muchas cosas y las organizaciones encuentran, en el estilo de un líder, la manera de cómo son dirigidas y como elegir. […] Debemos checar los indicadores de dirección con mucha frecuencia, si antes pensábamos que el mundo iba de un modo acelerado, hoy es quítate que ahí te voy. Todo cambia todos los días”. VULNERABILIDAD Sin embargo, continuó el experto, saberse vulnerable e incluso mostrar esas debilidades, también deben ser parte de un buen liderazgo. “Se vale quitarse la capa y el antifaz, decir: tuve un día horrible, tengo miedo. Hoy en día, esa vulnerabilidad es lo que más se valora”, sostuvo Carlos Robles. Otro de los factores es la comunicación. De hecho, el ex líder de Bombardier la enlistó entre las principales características de un líder. “La comunicación es súper importante, porque es capaz de persuadir, de matizar mensajes, de convencer a la gente, quita o pone mucha tensión. Si lo haces bien, quita; si lo haces mal, pone mucha tensión en sus equipos, pero sobre todo es capaz de guiar los sueños, una vez que encuentras el sentido de lo que quieres hacer, es capaz de guiar y lograr el objetivo”, resaltó el ponente. El empoderamiento de la gente fue otro de los rasgos enfatizados por el miembro de la Femia, pues los resultados de grupo y corporativos, dependen en gran medida de la realización de cada uno de sus miembros. “Yo siempre platicaba mucho con mis equipos de la cuenta bancaría emocional. Tú tienes una cuenta parecida a la de un banco, en término de emociones, con cada uno de tus colaboradores. Puedes hacer depósitos cuando los motivas, cuando les haces buen feedback, cuando aportas a su crecimiento, pero también haces retiros, cuando eres un mal líder, cuando no les comunicas, cuando no estas a la altura de las circunstancias”, alertó. La simplificación, la ética y el reconocimiento fueron otros factores que Robles consideró básicos en cualquier buen líder. “Las pequeñas victorias nos dan esperanza a nosotros como líderes, a nuestra organización y a los colaboradores. La ilusión es el mejor combustible para un equipo, debo defender mi gran sueño para que el equipo lo pueda convertir en algo suyo. Debemos tener metas atractivas, desafiantes, claras y posibles para que se pueda fortalecer la autoconfianza y espantar el miedo. El resultado es importante, pero no lo es todo, si nos olvidamos del estilo, ponemos en riesgo todo”, expresó.

TEMAS RELACIONADOS:

Aeroespacial

Descubre las últimas novedades de la industria en nuestra edición impresa, disponible en formato digital.

Ver todas las ediciones