México está en el momento clave para capitalizar la relocalización de las cadenas de valor y las industrias. La fricción comercial entre Estados Unidos y China sigue siendo una ventana de oportunidades para incrementar la exportación de productos hechos en México.
El país es ya el principal socio comercial de Estados Unidos, sin embargo, debe aumentar la capacidad de producción, espacios industriales e infraestructura para no perder competitividad.
Víctor Soulé, socio líder de manufactura avanzada y movilidad de EY Latinoamérica, indicó que, de acuerdo con la consultora JP Morgan, el pronóstico prevé un crecimiento importante para el país de entre 80,000 y 170,000 millones de dólares, en donde los proyectos principales se ubican en Baja California, Ciudad de México, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y la región del Bajío.
“Las ventajas de nearshoring en México son la eficiencia y competitividad del país son salarios laborales, similitudes culturales con Estados Unidos en prácticas comerciales, preferencias de consumo, crecimiento económico sólido, tratados de libre comercio con más de 50 países, entre otros factores. Los salarios de manufactura por hora en México son considerablemente bajos en comparación con los de Estados Unidos y China y, a la fecha, este sector emplea a nueve millones de personas”.
Por su parte, Ari Saks, coordinador de los servicios de inversión en nearshoring de EY México, informó que, al primer semestre del 2023, México recibió 29,041 millones de dólares de inversión extranjera directa (IED), un aumento del 41% en comparación con la cifra registrada en el mismo periodo del año anterior.
“Es importante destacar que la Ciudad de México también registró en este mismo periodo un incremento histórico de IED. En 2022, la IED en México ascendió a 35,300 millones de dólares, un crecimiento del 12% con respecto al 2021. Los Estados Unidos, Canadá, Argentina y Japón son los principales países que invirtieron. México es uno de los países más importantes en atracción de IED, ocupa el lugar número 9 de los 10 principales destinos”.
Asimismo, Saks recalcó que en 2022 ingresaron a México por concepto de nuevas inversiones 17 billones de dólares.
“México es un motor clave de crecimiento de la inversión en Latinoamérica, con una inversión total en 2022 de 35 billones de dólares y con 433 proyectos greenfield (proyectos desde cero) los que supone más de un tercio del total de proyectos realizados en la región durante ese año”.
Con base en estos datos, México pasó de ensamblar y producir bienes de bajo costo a ser un productor de bienes con alta tecnología y un fabricante de productos avanzados con actividades de mayor valor añadido.
Según socios de la AMPIP, el 50% de los nuevos inquilinos de nearshoring proceden de Estados Unidos, y el 20% de países asiáticos. La mayor demanda de inmuebles industriales se encuentra en los estados del norte de México, en ciudades como Monterrey, Ciudad Juárez, Saltillo y Tijuana.
