En el cuarto trimestre de 2023, la población económicamente activa de México fue de 61 millones de personas. La fuerza laboral ocupada se registró en 59.4 millones (40.8% mujeres y 59.2% hombres).
Actualmente, el Congreso de México se encuentra debatiendo la reforma de reducción a la jornada laboral, misma que tendría un impacto significativo para todos los trabajadores del país.
La iniciativa, programada para su discusión este mes de marzo de 2024, tiene como objetivo establecer una jornada laboral de 40 horas semanales, alineándose con estándares internacionales. Esto implicaría dos días de descanso por cada cinco días de trabajo, pero ¿es viable para el sector manufacturero mexicano?
Arturo Pastrana, director general del despacho Professional Services Integral Consulting, en entrevista para Mexico Industry, indicó que al país, desde su punto de vista corporativo, le faltan bastas regulaciones en el ámbito laboral, desde los contratos colectivos hasta los sindicatos internos del sector industrial.
Pues a decir de Pastrana, la reducción de 40 horas laborales tiene dos caras dependiendo el sector y giro de la empresa, “Si hablamos de la maquila, creo que la reducción es un tema donde el área de contabilidad pone mayor atención, pues se pagaría lo mismo por menos horas laborales, la productividad sí se vería afectada. Donde podría servir es en corporativos y labores administrativas”.
Aumento salarial 2024
A partir del 1 de enero de 2024, el salario mínimo en México se incrementó un 20 por ciento. El acuerdo, conseguido por la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), el órgano integrado por representantes de trabajadores, patrones y gobierno encargado de fijar el monto año con año, supuso un aumento de 207 pesos a 248.93 pesos por día, para alcanzar una retribución mínima de 7,468 pesos mensuales.
En la Zona Libre de la Frontera Norte, una franja con incentivos fiscales compuesta por 43 municipios fronterizos de Baja California, Sonora, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, el salario mínimo pasó de 312.41 pesos a 375 pesos diarios, unos 11.25 pesos al mes.
Arturo Pastrana comentó sobre los aumentos que “parecen buenos, pero el sector privado debe tener precaución, pues tiende a generar una posible inflación. Esto repercute en la cadena de suministro, en el ámbito del consumo me parece una simulación económica en la que la población mexicana no está con la debida cultura financiera”.
Nearshoring, ¿por qué se ve detenido?
El boom del nearshoring ha beneficiado a la industria mexicana, pero también ha hecho más evidentes los desafíos que tiene el país para recibir a los inversionistas, principalmente de infraestructura logística y trámites legales para su establecimiento en tierra azteca.
“Nosotros como despacho llevamos empresas que quieren instalarse en México, nos hemos encontrado que, en el ámbito gubernamental, específicamente para obtener la certificación del programa IMMEX (Industria Manufacturera Maquiladora y de Servicios de Exportación), no existe una plataforma funcional. Sí se puede realizar de forma presencial, lo hemos hecho con nuestros clientes llevando los documentos que solicita la dependencia, pero el inversionista extranjero no puede encontrar información web de primera mano”.
Asimismo, el director general de Professional Services Integral Consulting, refirió que el gobierno mexicano, debería facilitar los trámites legales a las nuevas empresas extranjeras que desean instalarse en el país. “Vemos cosas innecesarias como la fe pública donde está el establecimiento y llevar a un notario para corroborar, es un gasto innecesario. En México se deberían agilizar los trámites para que llegue más inversión extranjera directa y hacer un portal web eficiente”.
Por último, Arturo Pastrana hizo un llamado a la industria manufacturera mexicana para continuar con la competitividad y productividad del país, pues desde el punto de vista legal, las industrias deben poner mayor atención al sistema de selección de personal, así como revisar con profesionales del derecho los contratos colectivos.
El objetivo de los contratos colectivos es establecer un marco equitativo y justo para las relaciones laborales, asegurando la protección de los derechos de los trabajadores y promoviendo la estabilidad laboral. Además, el contrato colectivo de trabajo también puede incluir cláusulas sobre capacitación, seguridad laboral, promoción, y otros aspectos relacionados con el empleo.
“Es importante destacar que el contrato colectivo de trabajo tiene fuerza legal y puede ser aplicado y defendido por ambas partes ante los tribunales laborales en caso de violaciones o disputas. También puede ser modificado o renegociado en el futuro si ambas partes están de acuerdo en hacerlo”, finalizó Pastrana, director general de Professional Services Integral Consulting.
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