La planta de manufactura en Querétaro de Bticino, subsidiaria de Grupo Legrand, recibió a un grupo de empresarios en una misión de negocio organizada por la Cámara de Comercio e Industria Franco Mexicana del Bajío (CCIFM). Esta empresa, más allá de ser un mero fabricante de productos eléctricos, se dirige bajo una filosofía que busca enriquecer la experiencia del cliente a través de una gama de productos y servicios con alto valor agregado a partir de un modelo de negocio pensado en “la transformación de los espacios y mejorar la vida de las personas”.
Bticino se estableció en México desde 1967 y desde entonces ha mantenido el crecimiento como respuesta también a los requerimientos del mercado. Actualmente es dirigida por Alexander Delgado, director general de Bticino México, quien ha hecho carrera en la empresa y pasado por diferentes áreas y locaciones de la empresa fundada en Milán.
La oferta de productos de la firma se refleja también en prácticas de manufactura orientadas a la flexibilidad y eficiencia, debido a que su apuesta en el mercado le ha llevado a diversificar su catálogo de productos en 66 diferentes líneas de producto. Esta gama incluye desde pequeños centros de carga para uso doméstico hasta complejos sistemas para infraestructuras críticas como hospitales.
Adriana Cristo, gerente de comunicación del fabricante de componentes eléctricos, expuso ante el grupo de empresarios visitantes que Grupo Legrand destaca también en sistemas de canalización y soluciones audiovisuales, que incluyen desde pantallas modernas hasta cámaras de seguridad, todo ello sin dejar de lado su fortaleza en la iluminación y control, un sector en el que han logrado grandes avances y reconocimiento global.
Pilares sustentables
Uno de los retos en Btcino, y que resulta en un componente ya muy extendido en la industria, es la formulación de un compromiso con la responsabilidad social y ambiental. Legrand se enfoca en cuatro pilares fundamentales que guían todas sus operaciones y filosofía de negocio. El primero es la gente, por lo que promueven activamente la diversidad e inclusión, buscando educar y reestructurar las culturas corporativas preexistentes.
El segundo pilar es el planeta, un aspecto en el que Btcino pone un énfasis especial. La empresa se esfuerza en reducir su huella de carbono, no solo en sus procesos de producción sino también en su operación diaria. Se han establecido metas ambiciosas, como la reducción del 10% anual de emisiones en sus sitios industriales, un objetivo que demuestra su compromiso con la sostenibilidad ambiental.
El tercer pilar es la economía circular. La compañía se enfoca en crear productos sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Un claro ejemplo de esta filosofía es su línea QuinziñoGO de placas de apagadores, las cuales son degradables en composta.
El cuarto y último pilar es ser un negocio responsable. En este sentido, en la empresa se busca que tanto proveedores como clientes adopten prácticas responsables. Esto incluye la satisfacción del cliente y la comprensión profunda de sus necesidades y experiencias.
Otro aspecto destacado por Adriana Cristo en la estrategia de Btcino es la innovación orientada a la sustentabilidad. Nuevamente, ejemplificó con el caso de la línea QuinziñoGO la cual, asegura, es la primera de su tipo en ofrecer una solución sostenible y degradable para los apagadores.
Huella productiva
Para lograr la meta de reducción de la huella de carbono las operaciones en áreas de manufactura resultan clave. La planta en Querétaro cuenta con diversas áreas y unidades productivas, en las que se incluye la inyección de plásticos, donde cuentan con más de 40 máquinas en las que se fabrican componentes de diversos tamaños y materiales, los cuales forman los componentes de sus productos eléctricos, como cajas de pastillas o placas para apagadores y contactos.
La naturaleza de estos productos requiere diversos procesos de producción como son inyección de plástico y troquelado. Desde luego, incluyen diversas áreas de ensamble completamente automatizadas diseñadas en sus áreas de ingeniería en Europa. En las instalaciones pueden identificarse cinco áreas productivas, todas conectadas entre sí en un flujo interminable de procesos y de un ir y venir de productos y componentes que componen un enorme inventario de producción en interminable movimiento.
Y así, es posible describir varios ejemplos, como las partes metálicas, que incluyen desde guías para cableados hasta pequeñas piezas de materiales como latón y aluminio que dan forma a las terminales en las que se sujetan los cables en apagadores o centros de carga. En algunos troqueles se fabrican hasta 9,000 piezas por hora, lo que explica la complejidad del manejo de materiales y de la gestión de la producción.
Para lograrlo, tienen su propio sistema de producción, Legrand Way, en el que descansa toda la información de los procesos y observan las eficiencias a partir de modelos de mejora continua. Tiempos y movimientos, procesos de abastecimiento tipo Kanban, ordenamiento de flujos de materiales, etcétera; todo es observable a partir de este modelo de gestión.
Estos esquemas de eficiencia son fundamentales para cumplir con sus objetivos de sustentabilidad, pues permiten la reducción de desperdicios en recursos tales como energía eléctrica y neumática, así como de materiales (scrap). También les permite explorar nuevas propuestas que abonen a procesos de economía circular. Un buen ejemplo es la sustitución de bolsas plásticas por papel biodegradable para contener componentes (como tornillería y folletos) que se entregan con empaquetados con los centros de carga. Actualmente, los responsables estiman que empaquetan 15% de estos componentes en papel, pero aún están en una etapa temprana, por lo que se espera que en un futuro próximo el total de estos empaques dejen de realizarse con plástico.
Otra aportación es la automatización. Muchas líneas de ensamble corren en celdas de ensamble estructuradas con diversos mecanismos de manejo de materiales a partir de una ingeniería meticulosa realizada desde sus centros en Europa. Con ellas pueden ejecutar el ensamble de altos volúmenes de componentes clave en gran parte de sus productos eléctricos, con grados de calidad de 6 Sigma.
Para descartar interrupciones en los flujos de procesos en cada uno de los lotes, en Btcino Querétaro tienen un taller de mantenimiento para sus moldes y troqueles. En esta área un equipo de operadores expertos de tecnología de maquinado realiza correctivos y preventivos con técnicas de Mantenimiento Productivo Total (TPM)
Energía limpia
El mensaje de la empresa de Legrand a los asistentes de la misión empresarial estuvo centrado en la sustentabilidad. Tanto el área manufactura como los productos mismos, buscan lograr una calidad que les permita no solo alcanzar sus propios objetivos de sustentabilidad, sino que ayude a sus clientes a lograrlo también.
Más allá de los productos para uso doméstico, por los cuales son conocidos popularmente, mucha atención de los empresarios se dirigió a los componentes industriales, como los de distribución de energía (los cuales cumplen con los estándares de NEMA y de IEC), los centros de datos y componentes de iluminación para espacios industriales.
El cumplimiento con los objetivos de sustentabilidad es cada vez más requerido por los grandes fabricantes para considerar a los proveedores dentro de sus cadenas de suministro. Por tal motivo, empresas como Legrand cumplen un papel relevante, no solo por la limpieza de sus propios procesos productivos, sino por la aportación que pueden lograr con su tecnología en la reducción de la huella de carbono de sus propios clientes. Estas tecnologías de alta eficiencia energética tienen, poco a poco, aunque cada vez con mayor apremio, hacia la estandarización.
