Para
impulsar la profesionalización e integración de la cadena de valor en la
industria del calzado, es importante cambiar el paradigma de no solo enfocarse
en la producción, sino conocer el punto de vista del consumidor.
Lo
anterior fue declarado por Daniel Riscado, gerente senior de proyectos en
Roland Berger, durante una conferencia realizada por la Cámara de la Industria
del Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG) y por la Asociación de Empresas
Proveedoras Industriales de México (Apimex), con el fin de darle a conocer a
sus afiliados la importancia de crear un plan estratégico para desarrollar
proyectos piloto entre los diferentes actores de la cadena de valor para
mejorar la competitividad de la misma.
Refirió que el flujo de información que
se origina en la etapa más cercana al consumidor permite alinear a toda la
cadena de valor: proveeduría, producción, retail y consumo; el cual adaptará la
oferta en función a lo que demandan los fabricantes para acoplar la producción
de acuerdo a lo que solicitan los comercializadores.
“La cadena de valor debe de ser
entendida en su totalidad, porque solo a través de la lectura de la demanda, se
puede crear una articulación funcional desde el distribuidor hasta el
consumidor. Las nuevas demandas de los consumidores plantean retos a los minoristas
que deben ser apoyador por los fabricantes y sus proveedores”, dijo.
Afirmó que existen tres principales
niveles que deben de ser evaluados para mejorar la eficiencia y productividad
que es: la estructura organizacional, la estructura de procesos y de costos, derivado
de la cooperación entre fabricantes y proveedores lo que se convierte en una
pieza clave para el desarrollo conjunto de innovaciones en los materiales que
añaden valor al producto.
Explicó que la consultora Roland Berger
se ha dedicado a ayudar a las industrias para mejorar su estructura y
posicionamiento, a través de proyectos pilotos a lo largo de la cadena, los
cuales son un factor movilizador de la industria.
Por tal motivo, desde hace 6 meses la
institución ha apoyado a CICEG, Apimex y a la Cámara de la Industria de
Curtiduría del Estado de Guanajuato (Cicur) para transformar a todo el sector
calzado, con el fin de ser más competitivos en el mercado global.
En ese periodo trabajaron con 34
empresas formalmente en el proyecto y con 60 en estudios y entrevistas para
comprender mejor la forma en cómo se maneja este sector, a través de estos
acercamientos detectaron que las ventajas que tiene el calzado mexicano es que
cuenta con un balance entre calidad, precio y servicio, pero que es importante
seguir trabajando en las áreas de oportunidad que son el ofrecer más diseño y
una respuesta más rápida a los clientes.
“El punto en el que se encuentra el
calzado de aquí es lo que más busca el mercado porque ni es muy caro ni muy
barato, lo importante es crear un plan de promoción interno coherente y con
mayor sostenibilidad”, refirió.