Las empresas del sector metalmecánico en México están replanteando estrategias a fin de sumarse a las cadenas de suministro más productivas e innovadoras, para ello, es necesario aprovechar estrategias como la que brinda el nearshoring y sumar oportunidades.
Así lo dio a conocer Eduardo Medrano, presidente de ISTMA América y presidente saliente de la Asociación Mexicana de Manufactura de Moldes y Troqueles (AMMMT), quien en su conferencia ofrecida en el marco de EXPOMAQ 2022, dijo que el nearshoring en México ha atraído la atención de empresas de inversión extranjera de la industria automotriz, lo cual, es una gran oportunidad para el sector de moldes y troqueles, sobre todo, para reducir el costo como les en los aranceles.
Comentó que, a partir del 2020, México se convirtió en un jugador importante, pero países como China, se han vuelto aún más competitivos, sobre todo en la fabricación de moldes y troqueles, por ello, es necesario que las empresas en México compitan por factores que les impulsen a buscar otras alternativas sobre dónde invertir y producir: uno de ellos es la protección intelectual y la mejora en las cadenas de valor.
“México ha resultado beneficiado en este sentido, pues en 2019 fue declarado como el socio más grande para EE.UU. en manufactura, con un flujo de más de 366,000 mdd en manufacturas exportadas, por algo, llevamos 20 años haciéndolo. Hoy el reto es cumplir con los requerimientos del TLCAN con el 75% de contenido local y crear esa capacidad en calidad y tiempo”, reiteró.
Ejemplificó el caso de la armadora BMW en San Luis Potosí, en donde, tras su instalación hace cinco años, actualmente fabrican autos serie 2 y 3 y están por incluir proveedores chinos, contabilizando 70 proveedores integrados en San Luis Potosí, Querétaro, Guanajuato y Nuevo León.
“Si replicamos este diagrama de la industria automotriz en México y cada armadora ancla, trae su grupo de proveedores a su alrededor. Muchas empresas están viendo a México como una alternativa favorable y se instalan para proveer a las grandes armadoras, pero además hemos visto ya el crecimiento de empresas locales porque se han posicionado como proveedoras también”, añadió.
Dijo que en 2019 la competitividad entre México y China se ha reducido, ubicando a México en el lugar 37 y China en el 31, una mejoría notable en los últimos 10 años.
Finalmente, enfatizó en que se tiene qué procurar una fabricación inteligente, industria 4.0, integración de robots en los procesos de producción, entre otros aspectos que ya se están considerando, a fin de adaptarse y actuar para un futuro que promete un desarrollo favorable para México.
