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Cinco recomendaciones para atraer mujeres en puestos tecnológicos

Elenne Castro.
Marzo 08, 2022

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"La minoría de una generación suele ser la mayoría de la siguiente", comentó Gertrude Atherton, escritora estadounidense; “y actualmente me encuentro en la minoría: una mujer de nivel C que desempeña un trabajo técnico”.

Lo anterior fue comentado por Kim Smathers, directora de Riesgos y de Seguridad de la Información de Freshworks, quien aseguró que pasaron  muchos años antes de que conociera a otra mujer desempeñando su función. 

Manifestó que, muchas organizaciones están trabajando para abordar el equilibrio de género no sólo en toda la compañía, sino en puestos específicos y funciones de liderazgo. Algunas tienen más éxito que otras. 

“Soy mentora de mujeres y presto un fuerte apoyo a las mujeres en la tecnología, por lo que tengo algunas ideas sobre lo que funciona y lo que no cuando se trata de atraer el talento femenino”, afirmó.

Por ello, dio a conocer cinco recomendaciones necesarias para que haya más mujeres en puestos de áreas tecnológicas: 

  • Obligar no es la respuesta: Imponer listas de preselección equilibradas en cuanto al género rara vez funciona. Lo que se busca es la mejor persona para el puesto que encaje bien en el equipo, no una candidata obligatoria que marque la casilla de la lista de preselección.
  • Cuidado con el lenguaje de contratación: Esto puede ser complicado porque los reclutadores a menudo no saben lo suficiente sobre un papel técnico particular para escribir la descripción del trabajo, por lo que pedirán a alguien que actualmente está en el papel que les ayude a redactarlo.

En la mayoría de los casos, el titular es un hombre y, sin saberlo, utilizará un lenguaje que disuade a las mujeres de presentar su candidatura. Hay un montón de aplicaciones disponibles para esto, pero no siempre se utilizan o, en algunos casos, se convierten en algo secundario una vez que el trabajo ya está publicado y ninguna mujer se presenta. 

  • Suavizar los bordes del acantilado: Las organizaciones deberían buscar un grupo de candidatas que ha sido descuidado durante mucho tiempo: las mujeres que han estado fuera de la fuerza de trabajo después de tener hijos. Es una mina de oro de talento. Volver a la vida laboral después de cinco o seis años es un precipicio innecesariamente empinado en la mayoría de los sectores. Si el interés y las aptitudes están ahí, descartar a las mujeres por no haber "trabajado" es una falta de visión.

Las madres con familias jóvenes suelen ser muy organizadas y eficaces comunicadoras, especialmente con un cliente o colega difícil. Las habilidades adquiridas en la maternidad siguen estando infravaloradas y subvaloradas en el mundo empresarial. 

  • Cultiva tu cultura: En algunas empresas, a pesar del aumento del número de mujeres en los niveles inferiores, muchas siguen abandonando la carrera y no vuelven. A menudo, es la cultura, no el trabajo. Aunque esto está cambiando, todavía hay que trabajar en la transformación de la cultura. Algunas cosas son obvias, como la igualdad salarial, el reconocimiento de los prejuicios de género, o no celebrar reuniones importantes en un campo de golf, etc.

Otras requieren una mirada más atenta, como el reconocimiento de los diferentes estilos de trabajo, el examen de la competencia cultural de la empresa o la obtención de ayuda externa para cambiar la cultura de la empresa cuando sea necesario.

  • Mantener la puerta abierta: La tutoría también puede ser de gran ayuda. Con una proporción relativamente pequeña de puestos tecnológicos ocupados por mujeres, hay menos oportunidades de encontrar figuras mentoras con experiencia. Por eso es importante que las mujeres con experiencia en tecnología actúen como mentoras y transmitan sus conocimientos y experiencia.

Kim Smathers puntualizó que gran parte de la atención se centra en la educación y en conseguir que más mujeres se interesen por los títulos técnicos y las materias STEM, a una edad más temprana. 

“Estoy a favor de eso, pero creo que lo más importante es fomentar la resolución de problemas, encontrar formas creativas de resolverlos y tener la convicción de que uno puede hacerlo. Una educación formal en STEM no necesariamente logrará eso. Es algo que he hecho a lo largo de mi propia carrera”, aseguró.

La directora de riesgos en Freshworks empezó su carrera profesional en 1981, cuando asistió a una escuela local para aprender "operaciones informáticas". Uno de los primeros trabajos consistió en dar soporte a los sistemas informáticos de las oficinas, incluidos los ordenadores personales Univac, Honeywell y, posteriormente, Apple, Texas Instruments y Tandy. Además, participó en el diseño de algunas de las mayores redes del mundo y  tuvo un negocio de consultoría.

“Las mujeres son excelentes solucionadoras de problemas. En mi propia carrera, me limité a decir "sí" cuando alguien me preguntaba si podía averiguar cómo hacer algo. Al principio, a menudo no sabía la respuesta, pero sabía que podía averiguarla. Mi mensaje a las mujeres de las que soy mentora es que crean lo suficiente en sí mismas para aprovechar las oportunidades que creen que les pertenecen y que no dejen que nadie les diga que lo que quieren no es posible; demuéstrenselo a sí mismas antes de creer a una voz externa”.

Cabe destacar que, los trabajos técnicos ofrecen una trayectoria profesional para mujeres y hombres por igual. En el ámbito de la seguridad de la información, siempre hay ofertas de trabajo y existe una gran variedad de empleos y funciones que se adaptan a los distintos puntos fuertes y conjuntos de habilidades. Una carrera en la tecnología es un gran seguro de empleo a largo plazo. 

“Me apasiona defender a las mujeres en la tecnología y en los puestos de responsabilidad, porque supone una diferencia tangible y poderosa en una organización. Las empresas que cotizan en bolsa en las que al menos un tercio de los jefes son mujeres tienen un margen de beneficios más de 10 veces mayor que las que no lo tienen”, concluyó.


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