En los últimos años, México ha visto un aumento significativo en la instalación de cargadores para coches eléctricos en todo el país. Desde estaciones de carga públicas en áreas urbanas hasta puntos de recarga en centros comerciales y empresas, la infraestructura de carga eléctrica está creciendo para satisfacer la demanda emergente de propietarios de vehículos eléctricos.
Esta expansión está siendo impulsada por una combinación de incentivos gubernamentales, inversiones privadas y la creciente conciencia sobre los beneficios ambientales de los vehículos eléctricos.
A finales del 2023, la Industria Nacional de Autopartes (INA) y el Instituto Mexicano del Transporte (IMT) indicaron que hay 1,189 electrolineras en el país, las cuales tienen en total 2,089 cargadores, una cifra similar (aunque menor) a la del 2020, cuando había 2,100 unidades.
Armando Cortés, director general de la INA, expuso que en los últimos meses diversas empresas han realizado anuncios de inversión orientados a la instalación de electrolineras, pero el desarrollo de esta infraestructura, al igual que en otros países, requiere una combinación de incentivos y políticas.
Los cargadores para coches eléctricos están desempeñando un papel fundamental en la transformación del paisaje automotriz de México. Con una infraestructura de carga en constante expansión, el país está allanando el camino para una movilidad más sostenible y limpia.
Al invertir en tecnología innovadora y colaboraciones estratégicas, México está preparando el escenario para un futuro donde los vehículos eléctricos sean la norma, no la excepción.
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