Organizaciones empresariales, entre ellas la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), así como clústeres del estado, impulsan la reactivación económica a través del Sistema de Economía Circular, el cual es un esfuerzo que fomenta la reactivación sustentable de las empresas de Querétaro, permitiéndoles entrar a nuevos mercados.
A través de este sistema, las compañías reciclan residuos para reintegrarlos en los procesos de producción industrial y convertirlos nuevamente en insumos, para así anclarlos en la fabricación de nuevos productos, “lo cual es un proyecto transversal que tiene como objetivo generar esquemas de fabricación más sustentables y, al mismo tiempo, impulsar iniciativas que den entrada a nuevos nichos industriales”, explicaron los organismos en un comunicado.
El objetivo, añadieron, es crear una nueva generación de pequeñas y medianas empresas (Pymes) queretanas que buscarán cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, promoverán nuevos empleos e impulsarán la protección del medio ambiente.
“La implementación de este modelo en las empresas permite contar con una producción más limpia, optimización de procesos, ahorro en costos y prevención de residuos; además, mediante estrategias de circularidad como reciclaje, reúso y ecodiseño, se favorece la optimización energética, el intercambio de productos, así como el uso compartido de infraestructura y colaboración en la cadena de valor”, añadió la misiva.
EJEMPLO DE ÉXITO
Una de las Pymes que ha adoptado el Sistema de Economía Circular es la compañía queretana Innovet, Innovación en Termoformado.
Desde el Parque Industrial Bernardo Quintana, en el municipio de El Marqués, donde tiene su planta, la empresa transforma el 100% de sus residuos en materia prima para reintegrarlos a sus procesos industriales o los entrega a otras empresas, las cuales nuevamente procesan esta materia prima para generar nuevos productos, informó Sylvain Bourloton, gerente de planta de la compañía.
“Innovet separa los residuos que genera en la fabricación de piezas plásticas y termoformados para convertirlos en hojuelas mediante un proceso de molido. Estos residuos los envía a empresas que les ofrecen un nuevo proceso industrial y los convierten en nuevos productos”, explicó la entrevistada.
En este constante proceso por hacer más eficientes sus procesos a favor de la sostenibilidad, Innovet creó, en 2018, su política de economía circular, en la cual se basa para reindustrializar sus residuos y transformarlos en materia prima que reintegra en sus propios procesos de producción.
El equipo de ingenieros de esta planta, agregó Bourloton, trabaja en proyectos desde el reciclado de materia prima, como el caso de tabique plástico, que se encuentra ya en fase de prototipo y análisis. Además, está constantemente rediseñando sus productos para eficientar el consumo de material generando menos desecho.
