Las empresas automotrices queretanas ven un cierre positivo de año y un 2023 con menores dificultades relacionadas con el suministro de semiconductores y la cadena de suministro.
El presidente del Clúster Automotriz de Querétaro, Renato Villaseñor, informó que incluso este sector podría recuperar los niveles previos a la pandemia de Covid-19.
“Vamos a tener un cierre de año positivo, con números incluso mayores a los que teníamos previo a la pandemia, con un crecimiento".
No obstante, hoy en día, el reto es que las armadoras vuelvan a recuperar sus inventarios, los cuales se vieron afectados ante la escasez de semiconductores y componentes, lo que implica una mayor producción de autopartes en el estado de Querétaro.
Según información del Instituto Nacional de Autopartes (INA), Querétaro es el segundo productor de autopartes en el Bajío, solo detrás de Guanajuato, al concentrar 6.9% del total de la producción nacional. Para este año, según las estimaciones del INA, México alcanzará una producción superior a los 105,000 millones de dólares.
De acuerdo con el presidente del clúster, 85% de la producción de autopartes del estado de Querétaro se exporta, principalmente, a Estados Unidos y Canadá, y el resto para el mercado nacional.
Para ello, y la demanda prevista para el próximo año, hay un trabajo importante por parte de los departamentos para retomar y trasladar los pronósticos de producción a la cadena de suministro y de manera paralela todas las industrias se encuentran localizando proveeduría en la región para crecer y robustecer la cadena.
Para Villaseñor, los problemas en la cadena de suministro y semiconductores se van a reducir, por lo que "debemos iniciar un 2023 con un mucho menor impacto".
"Hoy en día tenemos muchas lecciones aprendidas en las plantas. Hemos tenido que enfrentar grandes retos y eso nos ha fortalecido y volver a las plantas mucho más eficientes, productivas y competitivas", expresó.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de enero a septiembre, las plantas en México alcanzaron una producción de 2 millones 511,482 vehículos, lo que representó un incremento de 10%, frente al mismo lapso del año anterior.
