AT Engine, empresa que se especializa en la fabricación de componentes giratorios aeronáuticos que componen un motor de avión, busca optimizar sus procesos a fin de elaborar con mayor rapidez sus piezas y cumplir sus metas anuales de ventas.
“El 2023 ha sido un gran reto, pues es el segundo año que empezamos a vender, así que pasamos a vender de 120-150 unidades a 390. Vamos a alcanzar la meta de 800 este año. De aquí hasta llegar a las 7,600, que es el plan”, comentó Jahaziel Gómez Gil, líder de Metrología e Inspección Geométrica en AT Engine México.
Cumplir con nuestra meta
“Una de las metas del próximo año es pasar de la 800 a las 1800 piezas vendidas. Será un reto muy grande, porque ahorita el tiempo de fabricación de una pieza, la que más rápido se hace, es de un mes, pero esperamos con el expertise que estamos aprendiendo en todas las áreas, para hacerlo de manera más efectiva y cumplir con nuestra meta”, agregó.
Parte de la tecnología que están utilizando para su objetivo proviene de la británica Renishaw, con la que trabajan desde 2021, principalmente con el cabezal REVO, con el que atendieron su problema de medición de rugosidad.
Resultados confiables
“Esta tecnología nos ha ayudado mucho porque pasamos de tener resultados no confiables y remediciones, a tener resultados confiables desde la primera vez”, enfatizó Gómez Gil.
AT Engine, empresa del sector aeroespacial resultado de una alianza entre Grupo Punto Alto y la alemana Aerotech Peissenberg, se ubica en Hermosillo, Sonora, y provee piezas que se ensamblan en motores Leap de Airbus y Boeing.