Para que las empresas de la
región mejoren su estrategia comercial, la consultora Impulso Empresarial
presentó la conferencia: “Propuesta de Valor ¿Qué me hace mejor?”
Eduardo Knapp Hernández,
consultor de Impulso Empresarial, destacó que una propuesta de valor, se define
en los beneficio que los clientes o prospectos pueden esperar de lo que ofrece
un producto y servicio de una determinada empresa, así como la satisfacción que
pudieran tener al obtenerlo.
Durante su conferencia
cuestionó a los asistentes si tienen bien definido el diferenciador de su marca
comparado con otros, así como la propuesta de valor para convencer a sus
próximos compradores.
“Cuando vemos el tipo de
cliente que estamos atrayendo y lo que ellos están buscando, tenemos que pensar
en cómo vamos a vender nuestra propuesta de valor, ahí es donde tenemos que
trabajar”, dijo.
Especificó que las empresas
tienen que estar convencidas de lo que ofrecen, así como analizar qué están
haciendo diferente que otras marcas para iniciar con la estrategia de venta y
convencer que son la mejor opción en cuanto a producto o servicio para generar
el éxito del negocio.
Algunos de los consejos que
ofreció a los participantes para mejorar la propuesta de valor es identificar a
los tipos de clientes que tienen, comprenderlos y ofrecerles la solución que
están buscando; asimismo, destacó que es necesario agrupar a los compradores en
segmento táctico y estratégico.
“Si, se tiene bien definida la
segmentación nos podrá ayudar para ser diferentes a la competencia, porque
cuando comprendes más a tu cliente es más fácil que se pueda generar el tipo de
producto y servicio que buscan”, puntualizó.
Destacó que es importante
conocer a la gente que está dentro de la empresa porque son la razón de ser de
la organización, y si, se cuenta con una buena comunicación organizacional es
más fácil identificar la necesidad de los prospectos.
“Necesitamos conocer a quién
tenemos que venderlo para generar un diferenciador, no solo es un proceso de
venta, la empresa se tiene que preparar para venderlo bien y asegurar que el
proceso estratégico esté bien hecho”, comentó.
Platicó a los asistentes que
la estrategia de venta de la empresa tiene que estar encaminada a los clientes,
así como la propuesta de valor y con ello ir evolucionando de acuerdo a la
cobertura de las necesidades.
“No solo es quedarse estancado
en una necesidad, cuando ya sé lo que le ofrezco a mis compradores tengo que
seguir investigando las nuevas condiciones de mi segmento para poder innovar”,
afirmó.
Aconsejó que es fundamental
involucrarse de forma emocional con los prospectos, con la finalidad de
generarles una experiencia de compra para que se sientan más atraídos por la
marca, que sean comprendidos y a su vez, esto beneficie a la empresa para que
sea diferente y que conozca hasta dónde puede ofrecer.