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Análisis Causa – Raíz

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Francisco Aldana Galán


Análisis Causa Raíz


Cuando ocurre una falla, ésta se percibe a través de ciertas manifestaciones o síntomas, no así la causa de falla. Esto lleva en muchas oportunidades a actuar sobre las consecuencias y no sobre la raíz del problema, de modo que la falla vuelve a repetirse una y otra vez.


El Análisis de Causa-Raíz es una herramienta utilizada para identificar causas de falla, de manera de evitar sus consecuencias. Consiste en un proceso de deducciones lógicas que permite graficar las relaciones causa-efecto que conducen a descubrir el evento indeseable o causa-raíz, preguntándonos: ¿cómo? (es la forma que puede ocurrir una falla) y ¿por qué? (cuáles son las causas de la misma).


Los hechos deben respaldarse mediante la observación directa, documentación y deducciones científicas.


Se utilizan gran variedad de técnicas y su selección depende del tipo de problema y datos disponibles. Las más utilizadas son:


Análisis de los cinco por qué: Consiste en examinar cualquier problema y realizar la pregunta: “¿Por qué?” La respuesta al primer “por qué” va a generar otro “por qué”, la respuesta al segundo “por qué” te pedirá otro y así sucesivamente, de ahí el nombre de la estrategia “Cinco por qué”.


Árbol de decisiones: Un árbol de decisión es un mapa de los posibles resultados de una serie de decisiones relacionadas. Te permite comparar posibles acciones entre sí según sus costos, probabilidades y beneficios. Se pueden usar para dirigir un intercambio de ideas informal o trazar un algoritmo que anticipe matemáticamente la mejor opción.


Diagrama de espina de pescado: Es un diagrama de causa-efecto que se puede utilizar para identificar las causas potenciales o reales de un problema de rendimiento. Se utilizan en la evaluación de las necesidades para ayudar a ilustrar y/o reflejar las relaciones existentes entre varias causas potenciales.

 

¿Cuándo realizar un análisis causa-raíz?

 

En incidencias que supongan pérdidas significativas de dinero o de seguridad, es prioritario asegurar que el problema se resuelva correctamente y que no se repetirá en el futuro.


Una vez identificadas las causas de origen del problema, tendrás que definir acciones correctivas para solventarlas. Para ello, debes tener en cuenta:

1.    Las acciones correctivas deben atacar a las causas-raíz.


2.    Las acciones propuestas deben ser apropiadas y realistas, deben solucionar la causa, ser posibles y realizables con los medios al alcance.


3.     Priorizar las acciones para las causas que puedan repetirse con más probabilidad o con efectos más graves.


4.    Verificar que la acción correctiva evitará que se repita el problema.


5.    Cuando no podamos evitar que se repitan las causas, establecer acciones para detectar el problema antes de que suceda o para mitigar sus consecuencias.


Intentar no imputar como causa-raíz a “errores humanos” y no proponer siempre como acción los cursos de formación. Normalmente suele haber causas más profundas y acciones más eficaces que estas.


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