Afico insta a empresas a revisar reglas de origen del T-MEC

Ante la inminente entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) las empresas deben prepararse para los nuevos lineamientos en materia de exportación, aranceles y proveeduría que exigen a las compañías que tienen o buscan intercambios comerciales entre empresas ubicadas en América del Norte. Es por ello que, dentro del Foro de Actualización Aduanera y Comercio Exterior (Afico) 2020, los organizadores ofrecieron una conferencia en la materia, en la que el especialista, José Arturo Franco Martínez, dio detalles y resolvió dudas en torno a este nuevo tratado. Primeramente, el ponente explicó que la entrada en vigor del T-MEC se espera para el tercer mes posterior a que el último socio comercial notifique la conclusión de sus procesos internos; en este caso: Canadá. Además, recordó que este acuerdo tiene vigencia de 16 años, aunque habrá revisión cada seis años del mismo. CAMBIOS En cuanto a cambios relevantes contra lo que exponía el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Franco Martínez señaló el aumento de capítulos considerados en el nuevo acuerdo, ya que pasaron de 22 del antiguo tratado, a 34 del T-MEC. “Hay capítulos nuevos que consideran a las pequeñas y medianas empresas, comercio digital, agricultura, mercancías de textil y vestidos; elimina el capítulo 6, de energía y petroquímica, y el 8, que habla de medidas de emergencia y relativas a la normalización”, explicó. El especialista advirtió además que dentro de los cambios se consideran nuevos códigos y nombres que tienen los anexos. La ponencia la enfocó en el sector automotriz, ramo industrial que encuentra sus detalles en el artículo 4-B, capítulo 87 “Vehículos Automóviles, Tractores, Velocípedos y demás Vehículos Terrestres; sus Partes y Accesorios”. “Ahí vamos a encontrar desde las definiciones de lo que es un vehículo eléctrico, hasta lo que es un motor y el valor de contenido regional”, expuso. Los cambios obligarán a las empresas a pasar por un proceso de revisión de su proveeduría y el cálculo de origen, por lo que exhortó a involucrar a las áreas de comercio exterior, finanzas, compras y recurso humanos, a fin de tomar las decisiones que mejor convengan a las compañías. “Pondré un ejemplo: un producto, un mecanismo de apertura y cierre de puertas, que va en la estructura que va en la manija de la puerta, esa la fabricamos. Ese producto contiene un herraje metálico, y actualmente es de México, solo ese componente hace que ese producto califique (de origen). Pero mis compañeros de compras deciden traerlo en China, hacen el cambio y automáticamente el producto se convierte en no originario”. Es por ello importante, insistió, que se realice una estrategia de negocio, recabar información de su proveeduría y cambiar o impulsar a los proveedores para que cumplan con las reglas de origen. “Realicen un análisis integral para identificar posibles riesgos y acciones a implementar a corto, mediano y largo plazo para mitigar un impacto en su modelo de negocio”, concluyó.