“Para 2023, se espera que al menos el 40% de las cargas de trabajo empresariales se implementen en la nube según Gartner; por ello el principal reto que enfrentarán las organizaciones, tanto públicas como privadas durante el próximo año, será robustecer y mejorar sus arquitecturas de TI”, aseguró Javier Cordero, vicepresidente y director general Red Hat NoLa.
Asimismo, el ejecutivo señaló que en 2023, la seguridad continuará siendo la principal prioridad de financiación de la TI en todas las regiones y la mayoría de los sectores, ya que de acuerdo con la novena encuesta Global Tech Outlook, 44% de los encuestados la ubican entre las primeras tres prioridades de financiación, con ocho puntos de ventaja sobre la infraestructura de nube.
“La tendencia en la adopción de esta tecnología seguirá siendo alta y, en ese sentido, las soluciones administradas desde la nube, combinadas con el Código Abierto, forman una poderosa solución para el desarrollo de herramientas disruptivas, capaces de abordar demandas específicas, ayudando también a superar desafíos de cualquier naturaleza y escala. Esto apoya, también, la adopción e implementación de nueva tecnología de punta, como la Inteligencia Artificial (IA), el aprendizaje automático y el edge computing”, subrayó el directivo.
El informe de Red Hat Global Tech Outlook, revela que la seguridad de la red (40%) y la seguridad en la nube (38%) son las prioridades más destacadas, en tanto a la gestión de riesgos de terceros o la cadena de suministro (12%) y al personal de seguridad o de cumplimiento (13%) se les atribuyó una mínima prioridad de financiación.
En su oportunidad, Olivia Salas, directora de marketing en Red Hat para la región Norte de Latinoamérica (NoLA), subrayó que en el camino de la transformación digital, las organizaciones también deben emprender un cambio cultural, con procesos abiertos y colaborativos, ya que son un elemento indispensable para aprovechar al máximo las oportunidades que brinda la tecnología.
“Se trata de ir más allá de sólo adquirir herramientas digitales. Es apropiarnos de una cultura abierta, guiada por el aprendizaje y la mejora constante, porque sólo de esa manera lograremos construir espacios en los que todos los colaboradores se sientan libres de aportar sus ideas más disruptivas y, con ello, construir las mejores soluciones, capaces de impactar positivamente en todas las áreas de la organización”, explicó Salas.