Se presentaron
diversos modelos y programas para vincular al sector productivo con el
industrial
Con
el propósito de dar a conocer los diversos programas de capacitación que
existen para atender los requerimientos de mano de obra de las empresas
asentadas en Guanajuato, Desarrolladora Marabis organizó una reunión con
representantes de la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado y de la
Asociación de Parques Industriales Privados del Estado de Guanajuato (APIPEG).
La reunión
tuvo como sede el Parque Tecnoindustrial Castro del Río, en donde David Pascual
Alemany, presidente de Desarrolladora Marabis, dijo que es importante la
aplicación de programas como el de Formación Dual en las empresas, pues el
Estado debe ofrecer personal calificado acorde a las necesidades de las
compañías, pues esto, además genera una disminución de rotación de personal e
incide en la pertinencia de las carreras de acuerdo a los requerimientos de la
industria.
Angélica
García, coordinadora de Pertinencia y Empleablilidad, manifestó que estos
proyectos buscan una alianza entre el sector productivo y la futura mano de
obra, pues al momento en el que llegan los desarrollos industriales al Estado,
es necesario que la comunidad conozca los beneficios que esto les traerá y la
manera en la que pueden tener acceso a ellos.
Refirió que el
Modelo de Orientación Vocacional-Ocupacional busca fortalecer la orientación
vocacional de los alumnos, tomando esta opción como una alternativa para
incidir en las decisiones de los estudiantes respecto a su futuro educativo y a
su inserción laboral a través de actividades vivenciales realizadas con el
sector empresarial.
También, se
habló sobre el Centro de Alternativas Educativas (CAEDI), el cual es un centro
de opciones educativas y de formación.
Otro de los
programas que se expusieron fue el Modelo de Emprendedores para la Educación
Media Superior, el cual desarrolla competencias emprendedoras (liderazgo,
comunicación, empatía, innovación y trabajo en equipo).
Carlos
Martínez, presidente de la APIPEG, destacó los beneficios que ofrecen estos
programas para las empresas, como es la participación activa del sector desde
los procesos de formación de los jóvenes, posicionar el sector industrial entre
los estudiantes, orientar la vocación de los jóvenes hacia los perfiles
técnicos, así como detectar el talento de los alumnos para proyectarlos al
programa de formación dual u otros programas.
“Con esto
también se fundamenta el impulso de la innovación en los jóvenes y el
desarrollo del sentido de pertenencia en sus empresas, nosotros podremos
colaborar con el tiempo y la infraestructura adecuados, así como con la firma
de un convenio de cooperación y tener la posibilidad de definir en conjunto con
la institución educativa, un plan de rotación de puestos de aprendizaje”,
explicó.
La empresa o
planta industrial funciona como voluntario ofreciendo conferencias, mentorías,
proponiendo convivencia laboral y visitas guiadas a la fábrica.
El sector
empresarial podrá colaborar en este ecosistema emprendedor facilitando cursos,
iniciando acciones de protección a la propiedad intelectual, apoyo al estudio
de factibilidad de un producto/negocio, servicios profesionales: mercadotecnia,
contabilidad, administración y conferencias sobre cómo obtener financiamientos.