Desde hace tres años, Cromin de México comenzó la automatización de varios de sus procesos de producción, que le han permitido una mayor eficiencia de sus servicios, así como crecimiento en ventas, fabricación e incluso en la plantilla laboral.
“Mucha gente piensa que automatizar es para reducir personal, y no. A partir de que automatizamos le sumamos 30 personas más a la plantilla: ingenieros de sistemas, mantenimiento, más gente empacando, porque están saliendo más piezas, inspectores de calidad, etcétera”, expresó Homero García Quintanilla, gerente de procesos de Cromin de México.
Estas implementaciones tecnológicas, que fueron acompañadas de capacitación y adecuación de procesos, lograron consolidar una plantilla laboral que ya suma 70 empleados.
El paso hacia la automatización comenzó luego de que la empresa, enfocada en recubrimientos electrolíticos especiales para piezas metálicas, advirtiera áreas de oportunidad en sus procesos de pulido y acabado.
“Teníamos muchos detalles en el proceso de pulido, para poder dejar un acabado espejo, un acabado adecuado en la pieza, para después pasar al cromado, y teníamos muchos problemas, porque no había mano de obra capacitada y no había nadie que quisiera hacerlo. Entonces empezamos a automatizar tres líneas de producción e instalamos brazos robóticos para manipulación de piezas y pulido”, detalló el entrevistado.
Los frutos de estas decisiones se vieron con creces durante los momentos más críticos de la pandemia. Entre los meses de marzo y julio de este año, la producción de uno de sus clientes del sector médico elevó 300% el requerimiento de sus servicios, según refirió García Quintanilla.
Camas y sillas de ruedas fueron los productos que demandaron los acabados urgentes. “Fue una gran demanda y estaba un poco fuera del programa de producción, nos duró como unos cuatro meses y luego se estabilizó”, recordó el gerente.
Lo anteriormente narrado es un ejemplo de la versatilidad y flexibilidad de Cromin de México. La compañía mexicana, que cuenta con tres plantas en Nuevo León, tiene una gama de clientes que abarcan lo sectores automotriz, electrodomésticos, eléctrico y médico, por mencionar los principales.
Los requerimientos de calidad de estas empresas los llevó a certificarse, desde el 2012, en ISO 9001.
VAN POR MÁS MERCADOS
Cromin de México nació en 1989, desde entonces ha logrado una reputación importante en la región. Sus principales clientes se ubican en las ciudades fronterizas de México; sin embargo, el grueso de su producción (entre el 70 y 80%) se exporta hacia EE.UU.
Esta tendencia continuará para la compañía mexicana, pues recientemente cerraron un acuerdo con una marca líder de electrodomésticos, para quienes fabricarán una base de licuadora cromada.
A la par de estos proyectos, la empresa ha puesto la mirada en el resto del mercado mexicano, pues quieren ampliar su presencia en el Centro y Occidente del país, principalmente.
Para ello, Cromin ha decidido participar de manera directa en el Surface Finishing Mexico 2021, la única exposición dedicada a la industria de acabado de superficies en la República Mexicana, y en la que por primera vez tendrán un stand.
“Somos maquiladores y nuestro interés es ponernos en el mapa, que nos conozcan, nos ubiquen y poder enseñar la calidad de nuestros acabados”, subrayó Homero García.
La exposición es organizada por la Asociación Mexicana de Industriales de Acabados Superficiales (AMAS), de la que Cromin de México es miembro y con la que han generado buena sinergia.
“Hemos visto cambios interesantes, desde el año pasado y este […]. Me siento en algo más dinámico, más involucrado, y como compañía lo estamos valorando. Es una relación de dos vías y así como nosotros esperamos algo de AMAS, nosotros también debemos de ir a poner nuestro granito de arena y compartir nuestro conocimiento y participación en la industria”, concluyó el entrevistado.
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