En este mundo tan dinámico en el que vivimos y en el
cotidiano quehacer de los negocios, a menudo, encontramos pocos actores a
quienes premiar por los éxitos y contribuciones logradas; pero a la hora de
repartir y señalar los fracasos el personal no es suficiente para recargar las
culpas. Y es que pocas veces reparamos en esta sentencia tan sabia que decía
John C. Maxwell: “Todo SUBE o CAE por el LIDERAZGO”.
No es de extrañar que las mejores empresas, tanto
globalizadas como las nacionales, son el reflejo de quien las dirige. Si la
cabeza es una mente inteligente y sensata, brillante pero ecuánime y sabia pero
justa, entonces el principal activo de la empresa: el capital humano, sube como
la espuma y los resultados financieros van a la par con él.
Ahora bien, partiendo de la base que
LIDERAZGO=INFLUENCIA y que desarrollarnos y dirigirnos a nosotros mismos suele
ser la tarea más difícil a la que enfrentamos cada día, entonces, deberíamos
reflexionar y preguntarnos:
¿Qué pudiera cambiar en mi vida si me desarrollo
como líder?, ¿Cómo sumar a mí eficacia?, ¿Cómo restar a mis debilidades?, ¿Cómo
dividir y organizar mejor mi trabajo? Y ¿Como puedo multiplicar mi impacto
hacia el grupo?
Lo primero por hacer es entender los cinco “Niveles
del Liderazgo” y, basado en ello, trazar un mapa de ruta para incrementar
nuestra influencia sobre otros:
Nivel 1: Posición. Buscan la seguridad basándose en los
títulos más que en talento. No pueden conseguir que la gente los siga más allá
de su autoridad definida. Es un buen lugar para comenzar en el Liderazgo, pero
es un lugar terrible para quedarse.
Nivel 2: Permiso. Las personas lo siguen porque
quieren hacerlo. Este nivel se caracteriza por las buenas relaciones, sólidas y
duraderas.
Nivel 3: Producción. Las personas lo siguen por los
resultados que se han logrado para la organización.
Nivel 4: Desarrollo Humano. Lo siguen a causa de lo
que el líder ha hecho por ellas. Llegan a ser sobresalientes no por su poder,
sino por su habilidad para empoderar a otras personas.
Nivel 5: Pináculo. Se sigue al líder por quién es y
lo que representa. Se basa en la reputación, quiénes han liderado bien y lo han
hecho durante toda la vida.
Seguro es que todos tenemos metas, no solo querremos
alcanzar el éxito, sino también experimentar y vivir la trascendencia, el nivel
que logremos dependerá más de nuestra influencia que de ningún otro factor. Por
eso la influencia es tan importante y, habrá que desarrollarla a fin de que
cuando lleguen nuestras oportunidades podamos aprovecharlas al máximo.