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Las empresas podrían invertir en resiliencia estratégica, operativa y financiera para hacer frente a la situación actual, lo cual les daría un mejor posicionamiento para responder y recuperarse.
Así lo dio a conocer Francisco Gutiérrez, CEO de Stratega Consultores, durante un webinar ofrecido por la Asociación de Empresas Proveedoras Industriales de México (Apimex), quien mencionó que la planeación anual de las empresas se deberá modificar, o bien, se tendrá que optar por conformar una planeación estructurada y documentada, que permita a la empresa hacer frente a esta y otras crisis.
Aseguró que se deberán centrar en prevenir los riesgos contra la salud, por ello, el modelo de planeación deberá ser revisado constantemente para beneficio del personal operativo y administrativo.
En razón de ayudar a las empresas a elegir un método para mejorar su gestión, ofreció como opción el modelo Norton y Kaplan, como referente único en la gestión de la estrategia.
“Debemos analizar desde la misión hasta la visión, analizar si se mantendrán o no. Suponemos que la misión se mantiene, pero vista como modelo de negocio, es posible que necesite modificarse o ajustarse a las nuevas circunstancias”, refirió.
Recomendó fijarse en todo el entorno que compone a la empresa, como el consejo, accionistas, clientes, proveedores, colaboradores externos, ya que existe la posibilidad que ante el reacomodo de los mercados se pueda tener alguna parte interesada adicional a las anteriores.
“Los objetivos también podrían cambiar, debemos recordar que tienen un indicador y una meta; es posible que este último no cambie, pero la meta sí”, explicó.
El tema de ingresos y costos también deberá discutirse en conjunto conforme se reinicien las actividades en los diferentes sectores económicos y aunado a ello, la capacitación al personal podría ser más constante, reiteró el experto.
MODIFICAR O CREAR UN MAPA DE PROCESOS
Raúl Paredes, auditor de Stratega Consultores, añadió que pese a que las empresas no cuenten con normativas tales como la 9001, la MSQ u otra, se deberá contar con un mapa de procesos con cada una de sus especificaciones.
“En este tipo de mapas se pueden identificar con mayor facilidad los participantes e involucrados en cada uno de los procesos, con ello se puede tomar acción inmediata en tiempos de crisis cuando hay que modificar o en este caso, diversificar un producto, lo cual ahorra tiempo en la toma de decisiones”, informó.
Dijo que los procesos en tiempos de crisis siempre deberán cuestionarse, pues no son áreas funcionales, es decir, se debe lograr visualizar los alcances de cada parte que conforma la empresa.
“Si yo quiero mejorar los procesos para lograr los objetivos, tendría que trabajar en cada uno de ellos. Hoy día, si una empresa no produce porque su producto no es esencial, una estrategia sería analizar el mapa de procesos y cuáles son los que se tendrían que modificar en términos de costo y tiempo para hacer que el mapa de procesos funcione mejor y conecte con los objetivos”, manifestó.
ESTRATEGIAS CLARAS
El análisis FODA es una herramienta de planificación estratégica utilizada por las compañías, consiste en realizar un análisis interno, revisando las fortalezas y debilidades y un análisis externo, por ello, también se tendrán que modificar algunos puntos.
Al respecto, Enrique González, auditor de Stratega Consultores, informó que las fortalezas son las que tendrán mayor importancia, las debilidades tendrán que reducirse en lo más mínimo, se buscará aprovechar las oportunidades y tratar de evitar las amenazas.
“El FODA al final es la base de los riesgos y debería poder administrar esos riesgos para que a través de una estrategia se logren los objetivos”, advirtió.
Además de ello, recomendó seguir la estructura de los modelos de gestión como es el ISO 9001-2015 y el Mexican Sourcing Quality (MSQ 2.0) de Apimex, los cuales pueden servir como base para analizar lo que se tiene que hacer ante esta situación de contingencia.
Explicó que detrás de estos modelos existe una estructura lógica, integrada por un ciclo de mejora continua que consiste en hacer, verificar y actuar, además de tener un alto enfoque en los procesos.
Finalmente, los expertos recomendaron considerar o identificar los proyectos de mejora que la empresa puede llevar a cabo una vez que la actividad productiva se normalice, es decir, buscar certificaciones y acreditaciones, capacitación de personal, realización de proyectos de Lean Manufacturing, generación de equipos multifuncionales, etcétera, los cuales podrán abonar a la optimización de los procesos, incremento de ventas y/o al aumento de nivel de competitividad de la empresa.
