Bajo el liderazgo de don Jaime Bermúdez surgió
el primer parque industrial
“En noviembre de 2012, poco antes de
tomar posesión, el Presidente electo Enrique Peña Nieto coincidió con don Jaime
Bermúdez en Punta Mita, Nayarit. Ambos se hospedaron en el mismo hotel. Una
noche, mientras don Jaime y su esposa cenaban en el restaurante, el Presidente
Peña entró, fue a saludarlo directamente y le pidió cortésmente si podía
acompañarlo a cenar. A ese grado es reconocido don Jaime”. Esto es lo que contó,
en entrevista exclusiva, la directora de la Asociación Mexicana de Parques
Industriales (AMPIP), Claudia Ávila Conelly, contó para ilustrar la importancia
que tuvo, para la industria y la sociedad, don Jaime Bermúdez, quien falleció
el 25 de junio de 2018 a los 94 años de edad. “Es una eminencia en la
industria”, explicó Ávila Conelly.
No es para menos. Reconocido como el
Padre de la industria maquiladora en México y fundador de los parques
industriales en México, Jaime Bermúdez Cuarón fue un hombre que se destacó por
hacer grandes aportaciones al desarrollo económico del país.
Jaime Bermúdez Cuarón, conocido como
“don Jaime”, abrió la puerta de la industria no solamente en Ciudad Juárez,
sino en todo el país.
Fundó siete de los 38 parques existentes
en la ciudad: Aztecas (10 empresas, con 1609 empleados en total), Bermúdez (45 empresas
con 16017 empleados), Río Bravo I (16 empresas, con 5761 empresas), Río Bravo
II (2 empresas), Panamericano (5 empresas, con 2 mil empleados), Aeropuerto (6
empresas con 2831 empleados) y Berfer, el cual actualmente ya no existe. Además,
fue socio fundador de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados
(AMPIP) y su presidente de 1996 a 1999
Parte de su historia industrial comienza
en la Segunda Guerra Mundial, cuando ciudadanos estadounidenses partieron a
campos de batalla europeos para luchar. Al quedarse sin empleados en las
industrias, el gobierno estadounidense, junto con el mexicano, abrió el
programa “braceros” para que mexicanos pudieran trabajar legalmente en su país.
Concluida la guerra, estos soldados regresaron, ocuparon sus antiguos empleos y
los braceros se vieron en la necesidad de regresar a casa.
Ante la situación del alto índice
desempleo en la frontera. Bermúdez, entre otros, propuso la implementación
temporal de industrias estadounidenses a territorio mexicano para que pudieran
trabajar, aprovechando el costo de la mano de obra, con un esquema que
implicaba no pagar impuestos a ciertos productos. A esto se le llamó el Programa
para la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación
(IMMEX).
Una vez creado este programa, hubo
necesidad de infraestructura para que empresas pudieran operar, ya que el
gobierno en ese entonces no contaba con los recursos suficientes para invertir
en espacios. Fue entonces que don Jaime, junto con otros desarrolladores
industriales, crearon la infraestructura necesaria.
Aun así, los desarrolladores privados no
tenían recursos para necesidades de los parques, así que Bermúdez, a través de
su tío, creó el Programa Nacional Fronterizo (Pronaf), con el objetivo de elevar
el nivel urbano y funcional de las ciudades fronterizas.
Don Jaime fue infatigable en su trabajo,
incluso hasta en los últimos momentos de su vida. Inclusive en 2017 se mostraba
optimista respecto a la presidencia de Trump y la posibilidad de la
construcción de un muro. En una entrevista comentó que un muro no detendría sus
planes para incrementar la economía en México.
Visión
educativa
Para la directora de la AMPIP, Ávila
Conelly, don Jaime sirvió como ejemplo de perseverancia y sencillez. Como
muchos otros, lo primero que escuchó Ávila fue que Bermúdez había sido el
creador de parques industriales. Pero la primera impresión que tuvo de él fue
que era un hombre práctico y sencillo, con una visión clara de lo que tenían que
ser los parques y la importancia de la educación en los jóvenes.
“Don Jaime se concentró en la educación
y vincular la industria con el sector académico. ‘De nada sirve tener parques
si no tenemos jóvenes talentosos que contribuyan a que las empresas puedan
operar en México. Si tenemos empresas de alto valor agregado que paguen buenos
salarios, necesitamos a gente preparada’, me llegó a decir”.
Presea Jaime
Bermúdez
Para María Teresa Delgado, la directora
de la Asociación de Maquiladoras Index Cd. Juárez, Bermúdez es un ejemplo
puesto que siempre vio por el desarrollo de su país, particularmente el de su
ciudad. “Él estudió en Estados Unidos, pero en lugar de quedarse allá, como
muchos lo hacen, regresó para desarrollar su ciudad. Eso no lo hace
cualquiera”, expresó.
Delgado también expresó que Bermúdez fue
un hombre visionario que logró materializar su sueño. “Él logró encontrar la
forma para concretar su sueño. Eso es un ejemplo a seguir para todos los
juarenses”, compartió.
Una de las satisfacciones que Delgado
tiene es que Bermúdez fue reconocido en vida. “Nosotros en Index instituimos en
2013 la Presea Jaime Bermúdez Cuarón para reconocer a empleados y empresas
destacadas del sector industrial”, dijo.
“Si me preguntan como María Teresa cuál
fue su mayor aportación, fue la maquiladora. Tengo más de 30 años viviendo de
esta industria. Si me preguntan como profesionista, la maquiladora. Desde que
egresé, trabajo aquí. Si le preguntan a los más de 300 mil empleados
industriales de la ciudad, creo que dirían que también es la maquiladora. Yo
estoy agradecida por toda su aportación”, concluyó.