Un tema importante y
especial es el que se relaciona con la impartición de un curso o ser instructor
de un curso, y esto no tienen que ver únicamente con la habilidad verbal que
pueda tener una persona, tampoco tiene que ver con no sentir miedo de hablar en
público para poder ser un instructor.
A todo aquello
relacionado con presentar un curso o ser de hecho el instructor de un curso
debe dársele la importancia real y preparar a la persona que va a su vez, a
preparar el capital humano de una empresa.
“No existe una
profesionalización de este tema, por lo que anteriormente quien perdía el miedo
de hablar en público podía dar un curso; así es como se ha manejado de forma
equivocada”, detalló Víctor Salazar.
Agregó que lo importante y lo que se busca hoy en día es profesionalizar esta
actividad tan noble e importante que al final del día es la que logra bajar el
conocimiento a la gente en la industria, a la gente en la calle, pues un curso
mal dado es peor que si no se les hubiera dado uno.
LA PARTICIPACIÓN DEL ICEM
Víctor Alonso
Salazar Miranda, evaluador del Instituto de Certificación Empresarial de México
(ICEM) explicó que la certificación standard 0217 implica lo que es la
impartición de un curso, existe una metodología para impartir un curso, este
puede ser de la temática o giro cualquiera, pero existe una metodología para
impartirlo.
Lo que hace el ICEM
es certificar la competencia de la persona para impartir un curso, desde cómo
es organizado su aula, el material, hasta cómo realiza las conclusiones
obtenidas del curso; cómo logra obtener los objetivos y cómo es que logra
alcanzar esos objetivos.
“Un curso que no
alcanza sus objetivos no sirve, por muy bien diseñado, impartido, por muy
bonita que esté la sala donde se ofrece, si no se alcanza a cubrir el objetivo
general no sirve el curso, ni tiene el impacto que se requiere tener en las
personas”, explicó Víctor Salazar.
Esta certificación
sirve para eso, desde cómo preparen su material, cómo se dirigen las diversas
técnicas que se deben ocupar para alcanzar el objetivo.
En un curso 100%
real, se evalúa cómo está la instrucción del curso, si alcanzan la competencia
se les otorga un certificado por parte de la SEP y respaldado por el Consejo
Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales (CONOCER).
Cabe hacer mención que la certificación es a nivel nacional, pero actualmente a
través del Tratado de Libre Comercio es válido en Canadá y Estados Unidos.
APLICANDO PARA LA CERTIFICACIÓN
Ricardo González
Durán, de la empresa Sinergia Ocupacional, platicó su experiencia al estar
aplicando en el proceso de certificación para ser avalados por la Secretaría de
Educación Pública a nivel nacional e internacional como instructores de cursos.
“Es un proceso de
mejora continua para perfeccionar la instrucción y mejorar el conocimiento de
lo que es un instructor-alumno en el aspecto de una nueva metodología
estructurada que consta de 140 requisitos que se deben cumplir para poderse
certificar”, explicó Durán.
La SEP, a través del
ICEM, están avalando esta nueva metodología en varios tipos de industria; por
ejemplo: bienes raíces, industria de la belleza, médica, calidad, etc.
González Durán
comentó que algunos de los beneficios o impacto que esta certificación tiene es
que avalan que el aprendizaje que el alumno tenga sea de una manera estructurada
y se aseguran de que realmente aprenda lo que se les quiere enseñar.