La manufactura inteligente está en pleno auge. Para 2030, se proyecta que este sector tendrá un valor superior a los 750 billones de dólares, lo que significa que la mayoría de las grandes manufacturas del mundo habrán adoptado nuevas tecnologías de fabricación.
Aquellas empresas que no modernicen sus procesos de manufactura en el corto plazo se arriesgan a quedar rezagadas al final de esta década. Si eres escéptico respecto a la Industria 4.0, espero que este artículo te proporcione una nueva perspectiva.
Podemos definir la Manufactura 4.0 como la capacidad de fabricar utilizando datos y tecnologías avanzadas. Esta columna se enfoca en el papel fundamental de los datos, dejando de lado otras tecnologías que también están transformando la industria global, para demostrar el potencial que ven las grandes manufacturas en la gestión de la información.
En Fracttal hemos identificado cinco grandes tendencias basadas en Big Data e inteligencia artificial (AI) que definirán el futuro de la manufactura en el corto plazo. Estas tendencias no solo brindan una ventaja competitiva, sino que también son fundamentales para garantizar la sostenibilidad y resiliencia en la producción moderna.
Mantenimiento Predictivo en piso de fábrica: La recopilación de información en tiempo real generada por los activos (maquinaria) en el piso de producción es la primera gran ventaja que los datos ofrecen a la manufactura. Con un menor esfuerzo humano, se obtienen datos de los equipos y las instalaciones, lo que permite mantener el piso de producción funcionando sin interrupciones no planificadas. Esto también facilita la creación de programas de mantenimiento que optimizan el rendimiento de cada máquina, prolongando su vida útil y reduciendo costos. Además, la integración de Inteligencia Artificial (AI) permite predecir fallas antes de que ocurran, analizando patrones y comportamientos históricos de las máquinas, lo que lleva a una mayor precisión en la planificación del mantenimiento y una reducción adicional en los tiempos de inactividad.
Control de calidad automatizado: Durante años, hemos dejado el control de calidad a la supervisión humana, sin crear patrones relevantes de corrección en las etapas de diseño y prototipo. Al contar con sensores que ofrecen información de cada fase de la producción, podemos encontrar, incluso desde antes de iniciar la fabricación, cuáles son los puntos para corregir y otros aspectos que nos permitan poner a punto elementos como la seguridad y la durabilidad de los productos, así como reducir al mínimo el desperdicio de recursos para la producción en masa.
Entregas a tiempo: Otro punto en donde será fundamental la integración de Big Data, particularmente en grandes ciudades manufactureras, será en la logística.
La recolección de datos, que tiene que ver con la identificación de variables de entrega –cantidad de vehículos disponibles, horarios de entrega, rutas y kilometraje– significarán elementos decisivos para que las empresas manufactureras presenten mayor orden y cumplimiento en sus entregas.
Toma de decisiones: La disponibilidad de información optimiza la toma de decisiones en momentos críticos para la manufactura. Big Data y la inteligencia artificial (AI) permiten encontrar innovaciones en el uso de materiales, anticiparse en el desarrollo de nuevos productos y proponer soluciones alternativas a las OEM’s. La AI, en particular, juega un papel crucial al automatizar decisiones y optimizar procesos en tiempo real, lo que resulta en una mayor agilidad y capacidad de adaptación.
Resiliencia manufacturera: La resiliencia parece una lección olvidada de la pandemia, pero con ella nos referimos a aquellos factores que pueden generar interrupciones en la cadena de suministro –que ahora podrán estar más ligados a los contextos políticos y sociales de determinadas regiones o incluso a fenómenos como el cambio climático–, y la forma en la que las manufacturas pueden resolverlo causando el menor daño posible a la cadena.
El buen uso de la data nos permite anticiparnos y gestionar el almacén o la bitácora de producción, por ejemplo, teniendo en mente estos posibles obstáculos.
La adopción de tecnologías basadas en datos e inteligencia artificial no es opcional; es un imperativo para cualquier manufactura que aspire a avanzar en la era de la Industria 4.0. En un entorno que prioriza la sustentabilidad, la eficiencia y la resiliencia, los datos se han convertido en el activo más importante para cualquier manufactura, independientemente de si se dedica a la producción de automóviles o al envasado de jugo. La transformación digital, respaldada por una gestión inteligente de datos, es esencial para sobrevivir y prosperar en la era de la Industria 4.0.