Las pequeñas y medianas empresas dedicadas a la fabricación de electrodomésticos en México tienen una oportunidad única de convertirse en agentes de cambio, adoptando prácticas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) que minimicen su huella ambiental y contribuyan al bienestar de sus comunidades.
Desde hace algunos años, la RSC ha dejado de ser una tendencia para convertirse en una necesidad imperante para todas las empresas, y aunque esto llegó primero para las grandes OEM’s, podemos anticipar que llegará de forma inminente a las Pymes del sector de electrodomésticos (y de cualquier otro sector productivo).
Es hora de que las pymes de electrodomésticos se comiencen a sumar a esta transformación. Los consumidores demandan productos sostenibles y las empresas que respondan a esta demanda serán recompensadas con mayor lealtad y reconocimiento en el mercado. Asimismo, las autoridades podrían acompañar esta transformación con la creación de un marco regulatorio que incentive y facilite la implementación de prácticas de RSC en este sector.
Si bien es cierto que existen retos —entre los que se encuentran limitaciones económicas, dificultad para acceder a tecnologías y certificaciones, además de falta de conocimiento sobre las prácticas de RSC— también hay ventajas de realizar prácticas de Responsabilidad Social Empresarial entre las que se encuentran mejorar la lealtad de proveedores, una mayor exposición a la competencia y globalización, por supuesto, una mejora de la rentabilidad.
Sin embargo, varios estudios demuestran que, cuando hablamos de RSE, muchas pymes no logran identificarla y la confunden con filantropía, sin saber que hay mucho más que eso, que se trata de un esfuerzo más articulado.
Mientras la filantropía puede ser realizada por empresas y se trata de otorgar capital privado para el bien público, sin esperar retorno económico, la responsabilidad social es un conjunto de acciones tomadas para mejorar la calidad de vida de un grupo de personas.
Por eso, implementar estrategias para incorporar prácticas de RSE en las pymes requiere de nuevas formas de gerencia; una que motive, que favorezca un clima armonioso, que propicie que los colaboradores sientan la confianza de comunicar sus iniciativas mostrando como resultado su compromiso con los procesos, que se sientan identificados porque son tomados en cuenta y, además, que se favorezca la promoción de liderazgos internos en donde se encuentren más espacios de realización personal.
No se debe olvidar que la RSE representa una nueva forma de gestionar las organizaciones para buscar el equilibrio entre el desarrollo económico, ambiental y social; y busca además crear prácticas que ayuden a lograr una mejor interacción y entendimiento entre lo económico y lo ético para el bienestar común.
Al implementar prácticas más eficientes y sostenibles, las pymes pueden reducir sus costos operativos a largo plazo. Y, lo más importante, se fomenta una reducción del impacto ambiental, las pymes de electrodomésticos pueden contribuir a la protección del medio ambiente mediante la reducción de residuos, el consumo de energía y el uso de materiales sostenibles, así como promover la reparación, el reciclaje y la reutilización de los productos, lo que contribuye a una economía más circular. Justo esto es lo que buscamos en el CLELAC, ser cada vez una industria más socialmente responsable y sostenible desde sus procesos de producción hasta sus productos finales.