Recientemente, el peso mexicano se encuentra en su mejor forma respecto al dólar en casi tres años, por lo que está dando mucho de qué hablar.
La apreciación de este miércoles, de acuerdo al Banco de México, es que el peso logró llegar a los 18.94 unidades por dólar, algo que no se había visto desde el 24 de febrero de 2020. Ante esto, el monto representa una buena noticia para los importadores, mientras que no es positiva para los que envían remesas de Estados Unidos a México, así como a los exportadores.
Por ello, el peso mexicano se ha fortalecido y ha traspasado una barrera clave, un movimiento que ayuda a la moneda más negociada de América Latina a extender las ganancias del año pasado.
De acuerdo a la compañía financiera Bloomberg, las razones que mantienen el peso mexicano a la alza es la política fiscal estricta, los aumentos en las tasas de interés que han impulsado el carry trade, así como las expectativas de un cambio radical en el comercio mundial en los próximos años, que podría generar un aumento en la inversión extranjera directa.
La moneda mexicana se sostiene gracias a que México se está estableciendo como el principal exportador hacia Estados Unidos, superando a China. Y este cambio de paradigma ocurre a 20 años que el país asiático entrara a la Organización Mundial del Comercio y sacara a la nación de la competencia.
Ahora el mercado de divisas está sorprendiendo a los inversionistas, que a fines de 2021 pronosticaban que el peso sería uno de los mayores perdedores del mundo en 2022.
El peso mexicano, la segunda moneda más líquida entre monedas emergentes, después del renminbi (o yuan) chino, es muy fácil de vender y comprar en mercados financieros globales las 24 horas del día, cinco días de la semana. Esto la ha convertido en la favorita de operadores, o traders, que quieren apostar a favor o en contra de países emergentes en todo el mundo.
De acuerdo con Gabriela Siller, directora de Análisis Económico en Grupo Financiero Base, comentó que la apreciación de la moneda mexicana está relacionada con el optimismo, pues se empieza a ver la luz al final del camino con la alta inflación en Estados Unidos y el alza en tasa de interés.
“Este jueves se publica la inflación de Estados Unidos y el mercado está apostando a que seguirá mostrando una desaceleración, lo cual implica que la Reserva Federal no tendrá que ser tan agresiva en las alzas este año”, comentó.
