La industria automotriz ha experimentado una transformación significativa impulsada por avances tecnológicos que remodelaron tanto el diseño de los vehículos como la experiencia del usuario. La integración de la digitalización, especialmente a través de plataformas como 3DEXPERIENCE® de Dassault Systèmes, permitió conectar departamentos de diseño, ingeniería y marketing para optimizar el proceso de desarrollo. Esto facilitó una colaboración más fluida y el uso de tecnologías como realidad aumentada (AR) y realidad virtual (VR) para mejorar la experiencia del cliente.
En el ámbito de la movilidad conectada, los avances en el Internet de las cosas (IoT) y la inteligencia artificial permitieron interconectar vehículos con infraestructuras y usuarios, fomentando un ecosistema de transporte más eficiente. Esta conectividad ha revolucionado no solo la forma en que las personas se desplazan, sino también la gestión del tráfico, mejorando la seguridad y reduciendo la congestión mediante sistemas autónomos que responden a datos en tiempo real.
En México, la movilidad automatizada está en desarrollo, con la expectativa de que el país se convierta en un mercado clave en América Latina en los próximos años. No obstante, la falta de infraestructura adecuada y de regulaciones claras representa un reto significativo para su adopción masiva.
La tecnología de gemelo digital o Virtual Twin as a Service (VTaaS) también ha ganado protagonismo, ofreciendo simulaciones realistas de tráfico y ayudando en el desarrollo de vehículos autónomos y sistemas de gestión. Este avance, junto con el mantenimiento predictivo, ha mejorado la eficiencia en el transporte, optimizando rutas y reduciendo el tiempo de inactividad.
La adopción de estas innovaciones no solo ha transformado la industria automotriz, sino que ha permitido a los fabricantes hacer frente a los desafíos de sostenibilidad y seguridad que exige el mercado moderno.
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