Stellantis anunció la compra del 100% de las acciones de su empresa conjunta con Punch Powertrain, multinacional belga controlada por el grupo chino Yinyi.
Con esta operación, la automotriz tomará el control total del desarrollo y producción de sus transmisiones híbridas de doble embrague electrificado (eDCT), una tecnología clave para su estrategia de electrificación.
Stellantis busca ampliar y modernizar su gama de vehículos híbridos, consolidando la producción de transmisiones en sus plantas de Metz, Francia, y Mirafiori, Italia.
La tecnología eDCT, que integra un motor eléctrico de 21 kW con una transmisión de doble embrague, permite optimizar el consumo de combustible y reducir emisiones al proporcionar propulsión eléctrica en recorridos urbanos sin necesidad de activar el motor de combustión.
La empresa conjunta entre Stellantis y Punch Powertrain se creó en 2018 con el objetivo de fabricar transmisiones para vehículos híbridos y eléctricos enchufables. Desde entonces, estas soluciones han sido una base tecnológica fundamental para los modelos híbridos del grupo, que engloba marcas como Fiat, Peugeot y Vauxhall.
En un contexto donde la electrificación avanza de forma progresiva en Europa, Stellantis apuesta por consolidar su control sobre esta tecnología en lugar de depender de proveedores externos.
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