El puerto de Salina Cruz, Oaxaca, llevó a cabo una operación estratégica con la llegada del buque Glovis Cosmos, una embarcación de 200 metros de eslora y 32 de manga, proveniente de Corea del Sur y cargada con 600 vehículos de la marca Hyundai.
Los automóviles desembarcados fueron recibidos en los patios del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, desde donde iniciaron su traslado hacia el Golfo de México a través del tramo ferroviario Salina Cruz–Coatzacoalcos, con destino final hacia el mercado estadounidense, informaron medios locales.
Esta operación forma parte de una prueba piloto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), uno de los proyectos logísticos más ambiciosos del gobierno federal. El CIIT busca convertir a México en un puente estratégico para el comercio global, al conectar el Océano Pacífico con el Atlántico como una alternativa eficiente al Canal de Panamá.
Autoridades portuarias y representantes del proyecto interoceánico coincidieron en que esta prueba representa un paso clave hacia la consolidación del Istmo como un nodo logístico internacional, capaz de atraer inversiones, generar empleos y detonar el desarrollo económico del sur-sureste del país.