Líderes de diversos sectores productivos en Rio Grande Valley, Texas, exploraron cómo la región puede prepararse para aprovechar la oportunidad económica que representa la industria de los semiconductores, y con ello convertirse en un impulsor del crecimiento económico y de la innovación.
Con la participación de Eugenio Marín, CEO de la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (FUMEC), en un evento organizado por el Consejo para el Progreso Económico del Sur de Texas (COSTEP) en la ciudad de Harlingen, Texas, se destacó la importancia de fortalecer la capacidad regional en manufactura avanzada y atraer inversión hacia esta industria estratégica.
“Una de las mayores inquietudes del sector empresarial es cómo iniciamos, y siempre se piensa en grandes cantidades de inversión, pero la realidad es que primero podemos analizar los nichos, las capacidades, en qué área se puede involucrar más rápidamente, identificar clientes y, posteriormente, hacer pruebas piloto para definir lo necesario, desde logística hasta el recurso económico”, mencionó.
La estrategia, explicó Marín, debe basarse en un crecimiento progresivo y sostenible, lo que implica involucrar la experiencia en manufactura y las ventajas logísticas. “Se puede replicar lo que está sucediendo en Arizona y en el norte de Texas, aquí en el Rio Grande Valley, atraer a las empresas y ser parte del ecosistema local de semiconductores; decirles que aquí tenemos proveedores de pruebas, corte o manufactura de materias primas”.
También habló sobre las condiciones actuales de la industria de los semiconductores, las oportunidades derivadas de los conflictos geopolíticos, y la necesidad de que la región se involucre para disminuir la dependencia de los semiconductores provenientes de Asia en los mercados norteamericanos.
La industria de lo semiconductores agregó podría alcanzar un valor de 1.3 billones de dólares a nivel mundial en los próximos años.
Fuerza laboral: Una de las principales ventajas competitivas de Rio Grande Valley, Texas
Otro de los temas destacados, fue la fuerza laboral de Rio Grande Valley y las alianzas que se han forjado con instituciones educativas para brindar capacitación al sector profesional. Adam González, CEO de COSTEP, expresó que, al ser la industria de los semiconductores un sector con gran demanda y crecimiento, las oportunidades de inversión, empleo y desarrollo deben impulsarse en la región como una prioridad. “Necesitamos integrarnos a las cadenas de suministro, ya sea en producción o abastecimiento de materias primas para esta industria. Debemos irnos preparando; tenemos las capacidades, el terreno, la ubicación y algo muy importante: la fuerza laboral, nuestros profesionales que pueden suplir estas demandas de los mercados internacionales”.
Finalmente, Marín enfatizó: “Este es el mejor momento para detonar la industria de semiconductores y chips en la región, aprovechar los conflictos geopolíticos y obtener un beneficio para todas las comunidades. Podemos hacer la diferencia en el mercado norteamericano”.
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