Por tercer año consecutivo, Rafael Zaga Saba asumió la presidencia de la Cámara Nacional de la Industria Textil (CANAINTEX) y alertó sobre la crisis que enfrenta el sector. En su discurso, destacó la pérdida de cerca de 80,000 empleos y ocho trimestres consecutivos de resultados negativos en el PIB, situación derivada de prácticas desleales de países asiáticos.
Zaga Saba señaló que ha sido testigo de la desaparición de fábricas de todos tamaños que no pudieron competir frente a la ilegalidad y contrabando. Sin embargo, destacó la reciente apertura del Gobierno Federal para atender las necesidades del sector, con acciones concretas y el histórico Decreto del 19 de diciembre marcó un punto de inflexión.
En este contexto, urgió a la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), encabezada por Rafael Marín Mollinedo, a intensificar esfuerzos contra el contrabando. “El balón está ahora en la cancha de Aduanas”, afirmó, y destacó la necesidad de erradicar este problema, especialmente porque “3 de cada 5 prendas que se venden en el país son ilegales”.
Además, enfatizó los avances en los programas sectoriales, como la exclusión de productos terminados en importaciones temporales y el diseño de nuevas reglas que garantizan un mayor contenido nacional. Según Zaga Saba, estos esfuerzos son clave para fortalecer el mercado interno y promover el consumo de lo Hecho en México, como parte del “Plan México”.
“El sector textil no es solo parte de nuestra economía, es parte de nuestra identidad. México cuenta con una cadena de valor completa: desde el cultivo del algodón en el norte hasta la confección de productos en todo el país”.
Finalmente, hizo un llamado a las cadenas comerciales para favorecer productos nacionales y rechazó los importados que provienen de economías de no mercado. “No hay razón para favorecer productos confeccionados bajo trabajo forzoso cuando podemos generar empleos bien pagados en nuestro país”, concluyó.