El comercio transfronterizo entre México y Estados Unidos está por experimentar una nueva visión logística con la creación del Complejo Industrial Binacional Puerto Verde, un proyecto que mejorará el flujo de transporte y la eficiencia en el cruce fronterizo entre Piedras Negras, Coahuila y Eagle Pass, Texas.
Con un sistema de inspección conjunta, será el primer puente en la frontera en operar las 24 horas del día para carga, eliminando restricciones que actualmente afectan las cadenas de suministro. Esta medida permitirá a las empresas planificar mejor sus envíos y reducir el impacto de retrasos en la entrega de mercancías.
Rubén Garibay, CEO de Puerto Verde, señaló que la infraestructura ha sido diseñada con base en estudios logísticos previos y experiencia en el sector para eliminar los cuellos de botella que afectan el comercio. Además, se espera que esta inversión genere miles de empleos directos e indirectos, impulsando el desarrollo económico de la región y facilitando la expansión de empresas dedicadas a la manufactura, distribución y exportación de bienes.
Inicio de operaciones
Un proyecto integral para agilizar el comercio
Puerto Verde contempla cinco componentes clave:

- Puerto Verde Nava Industrial Park – Ubicado en Nava, Coahuila, consta de un complejo ferroviario con múltiples etapas industriales que abarca más de 4,000 hectáreas; incluirá un aeropuerto de carga, un patio ferroviario, un campo solar de 300 hectáreas, una planta de tratamiento de agua y un desarrollo para viviendas.
- Puerto Verde North Industrial Park - Complejo de más de 5,000 acres con múltiples etapas de desarrollo industrial, espuela ferroviaria, servicio ferroviario dual, junto a un aeropuerto internacional existentem en Eagle Pass, Texas.
- Puerto Verde Binational Industrial Park - Centro logístico binacional transfronterizo con recintos fiscalizados para actividades portuarias y de transporte de carga; designado como Zona de Libre Comercio y primer cruce comercial en la frontera que funcionará 24 horas, 7 días de la semana.
- Puerto Verde Global Trade Bridge - Cruce fronterizo comercial internacional exclusivo y puerto de entrada terrestre para vehículos motorizados comerciales y ferrocarriles de carga.
- Corredor Comercial Puerto Verde - Carretera de peaje de 20 millas de largo para vehículos comerciales y el ferrocarril. Este libramiento ofrece un desvío de las zonas urbanas junto al derecho de paso existente.
La infraestructura contará con energía, agua, gas y conexión ferroviaria con servicio competitivo entre las vías de Burlington Northern Santa Fe (BNSF) y Union Pacific (UP), permitiendo a las empresas elegir la mejor tarifa para sus envíos. Se estima que la capacidad logística de la zona se incrementará en un 40%, optimizando las operaciones de importación y exportación en la frontera norte.
Uno de los aspectos más innovadores es el nuevo libramiento, que reducirá significativamente los tiempos de espera en los cruces. Actualmente, el trayecto de desvío toma hasta 40 minutos, mientras que con el nuevo diseño se reducirá a solo 14 minutos, destacó Garibay. Este libramiento ha sido diseñado con estándares internacionales para soportar un flujo continuo de camiones de carga, asegurando una movilidad ágil y eficiente.
Un puente comercial y ferroviario de vanguardia
El corazón del proyecto es el Puerto Verde Global Trade Bridge, un puente diseñado para optimizar la logística fronteriza, que iniciará operaciones en 2027. Con seis carriles vehiculares y dos puentes ferroviarios, este puente permitirá una mayor fluidez del tráfico sin necesidad de futuras expansiones. Su diseño modular le otorga la capacidad de adaptarse dinámicamente a la demanda comercial sin interrumpir operaciones. Asimismo, su construcción incorpora materiales de última generación, capaces de soportar un tráfico pesado y garantizar su durabilidad a largo plazo.
El sistema de inspección en conjunto entre las autoridades mexicanas y estadounidenses es otro de los elementos innovadores del proyecto. A diferencia de otros cruces, donde se realizan inspecciones separadas en ambos países, Puerto Verde permitirá una revisión simultánea, reduciendo tiempos y costos logísticos.
Impulso económico para Coahuila y México
Este proyecto no solo mejorará el comercio transfronterizo, sino que también fortalecerá la infraestructura industrial en Coahuila y el norte de México. Con parques industriales cercanos al puente, las empresas podrán reducir costos de transporte y mejorar su acceso al mercado estadounidense.
Cabe destacar, que el Plan México de la presidenta Claudia Sheinbaum contempla a Puerto Verde como una pieza clave para la modernización de la logística nacional y como parte de los Polos del Bienestar ubicados en el norte del país. Asimismo, el Plan Carretero 2025-2030 del gobierno federal considera la ampliación de la carretera Saltillo-Monclova-Piedras Negras.
Se espera que, en los próximos años, esta zona industrial se convierta en un centro de atracción para nuevas inversiones extranjeras, especialmente en sectores como la automotriz, aeroespacial y manufacturero.
La seguridad también es una prioridad en el diseño del complejo. Gracias a su ubicación en Coahuila, una de las entidades más seguras del país, y la implementación de tecnologías de monitoreo, Puerto Verde garantizará un flujo comercial eficiente y seguro. Contará con sistemas de videovigilancia en tiempo real, patrullajes coordinados entre autoridades locales y federales, así como controles de acceso automatizados para prevenir incidentes y garantizar la tranquilidad de operadores y empresarios.
Hacia una nueva era del comercio transfronterizo
El proyecto cuenta ya con los permisos presidenciales de los gobiernos de Estados Unidos y México para construir, mantener y operar el cruce fronterizo. Actualmente, está en espera de la aprobación de permisos ambientales para poder avanzar con la construcción. Se espera que para finales de 2025 se obtengan todas las autorizaciones necesarias para dar continuidad al proyecto.
Rubén Garibay expresó que, con el respaldo de ambos gobiernos y la inversión privada, Puerto Verde promete ser un parteaguas en la logística y el comercio entre México y Estados Unidos, consolidándose como una ruta comercial estratégica para el futuro. Una vez en operación, se estima que el puerto genere un impacto positivo en la economía regional, con un incremento significativo en el empleo y en la captación de nuevas empresas interesadas en establecerse en la zona.