La relación comercial entre México y Estados Unidos podría enfrentar uno de sus mayores retos con la posible implementación de nuevos aranceles propuestos por el expresidente Donald Trump.
Jorge A. Torres, presidente de Interlink Trade Services, señala que estas medidas tendrían implicaciones significativas para la cadena de suministro, los costos de operación y la competitividad de las empresas en ambos países.
De acuerdo con la propuesta, los aranceles adicionales serían del 25% para México y Canadá, y del 10% al 20% para otros países, incluidos China, que enfrentaría un arancel del 10%. Estas tarifas, aplicables a partir del 20 de enero de 2025 o una fecha posterior, no harían distinción para países con tratados de libre comercio como el T-MEC. Incluso las empresas IMMEX, que realizan importaciones temporales, no estarían exentas, aunque podrían recurrir a mecanismos para mitigar el impacto.
Motivaciones detrás de los aranceles
Las razones para imponer estas tarifas incluyen preocupaciones de seguridad nacional, como el control migratorio, el combate al narcotráfico y la producción de fentanilo, así como una agenda de política económica que busca fortalecer la industria nacional de Estados Unidos y reducir la dependencia de productos importados.
Trump cuenta con varias herramientas legales para imponer estos aranceles sin la necesidad de aprobación del Congreso, como las secciones 201, 232 y 301, además de la Ley de Poderes Económicos en Emergencias Internacionales (IEEPA).
Impacto en la cadena de suministro
Los efectos inmediatos incluirían un incremento en los costos de operación y precios al consumidor, exacerbando la inflación. Asimismo, habría una mayor presión sobre las empresas para diversificar proveedores, desarrollar nuevas rutas logísticas y garantizar el cumplimiento aduanero. Las pequeñas y medianas empresas, menos capaces de absorber estos costos, serían las más afectadas.
En términos de competitividad, los incrementos de precio podrían reducir la demanda, obligando a muchas empresas a replantear su estrategia comercial.
Estrategias para mitigar el impacto
Torres sugiere varias medidas para minimizar los efectos negativos de los aranceles:
- Planeación aduanal: Aprovechar tratados de libre comercio y programas como el "Drawback" para recuperar aranceles en mercancías exportadas o destruidas.
- Diversificación de proveedores: Buscar alternativas en países no sujetos a los nuevos aranceles.
- Negociación estratégica: Compartir los incrementos de costos con socios comerciales.
- Comunicación transparente: Preparar a los clientes y equipos internos para los ajustes de precio y desafíos que puedan surgir.
Perspectivas a futuro
La implementación de estos aranceles podría intensificar la guerra comercial entre Estados Unidos y sus principales socios, incluido México, generando tensiones adicionales en temas como migración y narcotráfico. Además, podría impactar negativamente el fenómeno del nearshoring, que ha posicionado a México como un destino clave para la relocalización de cadenas de suministro.
Con la renegociación del T-MEC prevista para 2026, México deberá prepararse para enfrentar un entorno de creciente proteccionismo y regionalización, adaptándose a las nuevas dinámicas del comercio exterior global.
Las empresas mexicanas y estadounidenses deben anticiparse a este posible escenario mediante estrategias integrales que mitiguen los riesgos y maximicen las oportunidades. El comercio entre ambos países, pieza clave de sus economías, enfrentará un periodo de desafíos que requerirá planificación, innovación y cooperación estratégica.
Descarga la presentación completa de Jorge A. Torres presidente de Interlink Trade Services y Agente Aduanal en Estados Unidos en el siguiente enlace: https://mexicoindustry.com/other-pages/noticias-pdf/los-posibles-aranceles-de-trump-y-su-impacto-en-la-relacion-comercial-mexico-usa.pdf
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