El Plan México, presentado como parte de las estrategias económicas de la nueva administración federal, se perfila como una herramienta esencial para incrementar el contenido nacional en la producción de vehículos y fortalecer la posición de México en la manufactura automotriz regional.
Infraestructura y competitividad en la industria automotriz
Durante un panel especializado en el evento automotriz más importante del país, Odracir Barquera Saláis, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), destacó que el Plan México representa una oportunidad clave para modernizar procesos, atraer nuevas inversiones y reforzar la competitividad del país frente a los desafíos logísticos y regulatorios que enfrenta el sector.
“Uno de los grandes retos es la infraestructura para el comercio exterior. Ya no alcanzan los puertos, los cruces fronterizos o los aeropuertos para toda la cantidad de bienes que trabajamos. Por eso, el plan también contempla mejoras en estos puntos críticos”, señaló Barquera.
A pesar de los nuevos escenarios globales, como los aranceles y las tensiones en las cadenas de suministro, el Plan México sigue siendo un mecanismo relevante para mantener la atracción de inversión extranjera y promover el desarrollo tecnológico y logístico en el país.
Clústeres y proveeduría nacional como clave del éxito
Por su parte, Daniel Hernández, presidente de la Red Nacional de Clústeres de la Industria Automotriz, subrayó que el éxito del Plan dependerá de un trabajo conjunto entre empresas, clústeres y gobiernos locales, con una estrategia clara de desarrollo de proveeduría.
“El incremento del contenido hecho en México no solo es viable, sino necesario. Para lograrlo, debemos fortalecer la base de proveedores, especialmente en los niveles Tier 2 y Tier 3, mediante capacitación, infraestructura energética y condiciones logísticas óptimas”, explicó.
Hernández también destacó el papel articulador de los clústeres como impulsores de alianzas regionales que conecten a grandes ensambladoras con proveedores locales y autoridades. Asimismo, enfatizó la necesidad de establecer políticas públicas que fomenten la capacitación, la digitalización y la eficiencia aduanal.
“Tenemos una industria regionalizada. Si queremos competir con Asia, necesitamos una cadena de suministro sólida y comprometida. Los clústeres pueden liderar esa transformación”, afirmó.
Ambos líderes coincidieron en que, si bien el Plan México puede necesitar ajustes ante las nuevas coyunturas, su visión integral lo convierte en una hoja de ruta fundamental para hacer de México un actor más competitivo y sostenible dentro del T-MEC.